Las autoridades venezolanas investigan la muerte de un estudiante universitario, que fue abatido por un disparo de arma de fuego durante una protesta contra el gobierno.
Daniel Queliz, de 20 años de edad, fue muerto a última hora del lunes 10 de abril, tras recibir una bala en la parte posterior de su cabeza, cuando manifestaba en la localidad de Valencia, al este de Caracas, donde los estudiantes han llevado a cabo numerosas protestas.
Hasta el momento no se ha podido establecer con claridad la procedencia ni el autor del disparo que ultimó al joven.
La oposición endilgó inmediatamente el hecho a lo que ha calificado como “represión excesiva” por parte de las autoridades para detener las protestas.
Las fuerzas de seguridad han estado utilizando gases lacrimógenos y balas de goma para contener a los manifestantes, pero la acusación de haber autorizado el uso de armas de fuego fue tomada con precaución, luego que días pasados un dirigente opositor fue ridiculizado, tras acusar a la administración Maduro de valerse de armas químicas, al estilo de lo ocurrido recientemente en Siria.
Las autoridades culpan a los dirigentes opositores de atizar los casos de violencia, que hasta el momento ya produjeron 2 muertos y numerosos heridos.
Varios países, incluido Estados Unidos, ha pedido al gobierno venezolano que autorice las manifestaciones de protesta y no las reprima, llegando en algunos casos incluso a hablar de la necesidad de un cambio de gobierno.
Por otro lado, naciones latinoamericanas, reunidas esta semana en un encuentro del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) en Cuba, dijeron que Venezuela es víctima de acciones de injerencia externa, que tienen como objetivo ayudar a la oposición a llegar al poder.
En forma paralela a las protestas, el gobierno llevó a cabo un acto en Caracas, para recordar el fallido golpe de Estado de 2002, que removió transitoriamente del poder al entonces mandatario Hugo Chávez.
Las autoridades aprovecharon la ocasión para pedir a la oposición que cese en sus continuos llamados a la protesta social.
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