Considerada como una de las enfermedades crónicas más importantes del mundo, la diabetes sigue siendo un punto de atención importante para las tecnológicas. En este caso, ciertos informes desarrollados por la cadena CNBC estipulan que la empresa de la manzana tiene un grupo secreto de ingenieros biomédicos que trabajan arduamente en el desarrollo de un monitor de glucemia, es decir, un dispositivo capaz de registrar los niveles de azúcar en sangre de un diaético.
Este conjunto de especialistas son parte de una iniciativa secreta hasta ahora, que según se supo, fue prevista inicialmente por el mítico co-fundador de la empresa Steve Jobs antes de su muerte. La idea inicial de Jobs era desarrollar un tipo especial de sensor que estuviera conectado constantemente con una especie de reloj que registrara diferentes signos fisiológicos y así realizar chequeos de glucemia de manera no invasiva continua, con el fin de lograr un mejor tratamiento para este flagelo. Un avance de estas características lograría lo que hasta ahora no se ha podido, es decir, la posibilidad que los enfermos de diabetes puedan realizar un chequeo continuo sin necesidad de tomar una muestra de sangre a través de un pinchazo. Hasta el día de hoy, muchos equipos de investigación realizaron intentos que dieron buenos resultados pero con poca precisión, comparado con la técnica habitual de la perforación de la piel.

En realidad, la información que se filtró a los medios de comunicación no da ninguna certeza ni detalles con los cuales uno pueda llegar a conjeturar que Apple haya realizado ensayos clínicos hasta el momento. Por lo pronto, se sabe que la empresa puso a trabajar a un grupo de consultores para poder inicialmente delinear los caminos regulatorios.
Según las filtraciones, el esfuerzo en este tipo de desarrollos viene dando que pensar a los expertos de Apple hace al menos 5 años. Antes de su muerte, Jobs había recibido ciertos correos electrónicos de Bob Messerschmidt sobre sensores que serían utilizados para la salud y el bienestar de los usuarios.
Muchos intentos se han realizado en los últimos años para evitar tanto los pinchazos para la prueba de glucemia, como para los de la inyección de insulina, pero hasta ahora, no ha habido resultados concluyentes para ayudar a la inmensa población que convive a diario con la diabetes. Según datos de la OMS, esta enfermedad es una de las de más rápido crecimiento en el mundo y hoy por hoy, afecta a 1 de cada 11 adultos a nivel mundial, y eso sin contar la cantidad enorme de casos de diabetes infantil que se han declarado recientemente.
Terrance Gregg, presidente ejecutivo de Dexcom, una empresa que ya tiene en el mercado un dispositivo que proporciona información dinámica sobre la glucosa en el cuerpo del enfermo con un pinchazo cada 12 horas para calibrar el equipo, aseguró que para lograr un dispositivo de control constante sin pinchazos, a la empresa costaría “varios cientos de millones, o incluso mil millones” y aun así podría resultar particularmente difícil. El Dr. John L. Smith, investigador especializado en medición de glucosa no invasiva, quien ha publicado numerosos artículos sobre el fracaso de los sensores de glucosa no invasivos aseguró que “es desafío técnico más difícil que he encontrado en mi carrera”.

En definitiva, la información aparece fragmentada y bajo un manto de hermetismo muy interesante, que deja lugar a muchas especulaciones sobre un tema más que sensible. Hasta ahora no hay ninguna confirmación oficial y según los especialistas, tampoco hay elementos suficientes como para definir a priori si va a tratarse de un sensor a parte o si vendrá incluido en un dispositivo todavía fuera del mercado o en nuevo modelo del no tan exitoso Apple Watch.
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