La oposición en Venezuela hizo un llamado a nuevas manifestaciones este jueves en Caracas, para mantener la presión sobre presidente Nicolás Maduro, para que convoque a nuevas elecciones y saque la economía del país del estancamiento en que se encuentra, un día después de que tres personas murieron en manifestaciones similares.
Cientos de miles de personas inundaron las calles de Caracas y de otras ciudades del país este miércoles, en una de las más grandes manifestaciones contra el presidente Maduro que se haya visto en las últimas semanas.
En un clima extremadamente tenso, los manifestantes ondearon banderas venezolanas y bloquearon una gran arteria de Caracas, gritando “abajo la dictadura” y “fuera Maduro”.
Los accesos a la capital fueron bloqueados por un imponente despliegue policial y militar, que dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de caucho. Los manifestantes por su parte replicaron lanzando piedras y cocteles molotov.
Un estudiante de 18 años que manifestaba con la oposición, murió de un balazo en la cabeza en un tiroteo en el noroeste de la capital. En San Cristóbal, una estudiante fue asesinada por hombres que se desplazaban en moto al final de la manifestación.

Diosdado Cabello, alto responsable y cercano al presidente Maduro, declaró que un miembro de la guardia nacional perdió la vida durante una manifestación en San Antonio de los Altos, en la periferia de la capital.
“Los pacifistas acaban de matar a un guardia nacional”, declaró Diosdado Cabello en su programa semanal televisado, acusando a la oposición de su muerte. Las circunstancias en las que el guardia nacional perdió la vida no han sido reveladas todavía.
Reunidos bajo el nombre de Mesa por la Unidad Democrática, MUD, la oposición había convocado a sus partidarios a “la madre de todas las manifestaciones”, para reclamar elecciones anticipadas y el respeto del Parlamento, que ellos controlan desde 2015.

Y sin perder tiempo convocaron nuevamente para este jueves a una nueva manifestación. “Mañana a la misma hora, hacemos un llamado a todo el pueblo venezolano a que se movilice”, declaró Henrique Capriles, uno de los líderes de la MUD.
Fiel a sus hábitos, el presidente Nicolás Maduro denunció un intento de golpe de estado apoyado por Estados Unidos y movilizó la noche de miércoles a las Fuerzas Armadas Bolivarianas, a la policía y a una milicia civil.
El objetivo de esta movilización, bautizada “Plan Zamora”, consiste en “deshacer el golpe de estado y la escalada de violencia”, anunció el martes de esta semana Nicolás Maduro, pocas horas después de haber recibido el apoyo “incondicional” del comandante en jefe de los ejércitos y ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.

Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, hizo este martes una severa advertencia a las autoridades venezolanas y les pidió que dejaran de reprimir a los manifestantes.
“Estamos preocupados por el hecho que el presidente Maduro viole su propia constitución y no deje a la oposición hacer oír su voz, ni a organizarse para expresar la opinión del pueblo venezolano”, dijo por su parte el Secretario de Estado, Rex Tillerson.
El lunes pasado, 11 países latinoamericanos pidieron a Caracas que “garantizara” el derecho a protestar pacíficamente, lo que el gobierno venezolano calificó de “grosera injerencia”.
RCI/Radio Canadá/AP/Le Monde
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.