El grupo armado Estado Islámico se atribuyó este miércoles un ataque suicida contra un convoy de transporte militar de la OTAN. El atentado, cometido en la capital de Afganistán, dejó un saldo de ocho muertos.
La explosión contra el convoy se produjo durante la hora punta matutina en una de las zonas más concurridas de Kabul. Funcionarios de salud pública de la capital dijeron que ocho civiles murieron y al menos 25 resultaron heridos, mientras que varios vehículos próximos al convoy fueron destruidos o dañados.
Un responsable de la misión de la OTAN, el capitán Bill Salvin, dijo que tres miembros del ejército estadounidense resultaron heridos en el ataque. Las tropas a bordo de los vehículos blindados, diseñados para soportar fuertes explosiones, pudieron regresar a una base de la coalición.
El ataque se produce tras una amenaza de los talibanes contra las fuerzas extranjeras en la ofensiva que lanzó la semana pasada.
En un comunicado divulgado a través de su agencia de noticias Amaq, el grupo armado Estado Islámico dijo que un suicida detonó los explosivos que llevaba en su auto cuando la caravana pasaba cerca de la embajada estadounidense.
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