La ministra alemana de Defensa, Úrsula von der Leyen, sostuvo que quiere llevar a cabo reformas en el seno de las fuerzas armadas, luego del descubrimiento entre integrantes del ejército de adictos de la extrema derecha, sospechados de haber planificado un atentado.
La policía alemana anunció, por su parte, que interrogó a un segundo militar sospechado de haber tomado parte en la estratagema montada por un teniente y un estudiante, ambos bajo arresto, para llevar a cabo un ataque extremista e imputarlo luego a los inmigrantes.

La ministra, que se encuentra bajo una ola de críticas por su gestión del asunto, informará a la comisión de Defensa del parlamento sobre los avances de la investigación, al tiempo que dará una explicación sobre las simpatías que la extrema derecha tiene dentro de la estructura militar.
La funcionaria precisó que el ministerio a su cargo aportará precisiones sobre un decreto referido a las tradiciones, actualizado por última vez en 1982, que expone la forma en la que los uniformados deben tratar y considerar la herencia histórica del ejército alemán.
La fuerza debe contar con un dispositivo más eficaz para el señalamiento de los incidentes y de las amenazas potenciales, al tiempo que debe favorecer el desarrollo de la educación política de las tropas, estimó von der Leyen.

La responsable de Defensa, que es al tiempo jefa de las fuerzas armadas de su país, es una aliada política cercana de la canciller alemana, Angela Merkel, y pertenece al partido de derecha Unión Cristiana Democrática.
El escándalo tomó conocimiento público en ocasión de una visita que la ministra llevó a cabo a instalaciones militares en su país, en cuyo transcurso dijo haber observado la existencia de gran cantidad de iconos que hacen referencia al nazismo.
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