Algunos expertos comienzan a denunciar la falta de preparación del Gobierno de Quebec para enfrentar situaciones como la que han creado las inundaciones actuales en diferentes sectores de la provincia. Según ellos, Quebec está particularmente mal preparado para enfrentar las inundaciones, comparado a Europa, Estados Unidos e incluso, a otras provincias canadienses.
EscucheEn entrevista ayer con la radio francesa de Radio Canadá, Daniel Dancause, consejero especializado en medidas de emergencia y gestión de crisis en la empresa Prudent Groupe, decía que no entendía por qué los municipios se empecinan en construir diques con bolsas llenas de arena cuando existen otras tecnologías que permiten hacer el trabajo mucho más rápido. Él decía de forma un poco irónica que quizá es porque esta tecnología es muy barata.
La tecnología desarrollada por la compañía canadiense Water-Gate MegaSecur, hubiera evitado todo el despliegue y gasto de energía por parte de los ciudadanos en general para tratar de contener las crecidas de los ríos y las inundaciones con diques fabricados con bolsas llenas de arena. Este sistema de dique -que es ni más ni menos que bolsas enormes fabricadas en lienzo sintético a prueba de agua- se despliega rápidamente y se puede extender sobre varios kilómetros.
Según Pascale Biron, profesora en el Departamento de Geografía de la Universidad Concordia de Montreal y experta en Hidrología, en otros lugares las autoridades tienen preparados planes de acción en caso de inundación, mientras que aquí en Quebec, “ni siquiera se tiene el plan de tener un plan”.
Ella dice que es previsible que haya inundaciones, quizá no tan excepcionales como las que han ocurrido en las últimas semanas, pero se sabe que siempre habrá inundaciones. Europa tiene ya desde 2007, hace 10 años, directivas precisas en caso de inundación. Todos los países de la Unión tienen la obligación de tener una cartografía bien detallada de todas las zonas a riesgo de inundación y de identificar los hospitales, escuelas y personas con movilidad reducida, etc. Lo cual no es el caso aquí en Quebec, dice la profesora Pascale Biron.
Sí, tenemos mapas de zonas inundables que llamamos 0-20 años o 20-100 años, pero no en todos lados. Tenemos algunos mapas pero no son accesibles con facilidad. Si nos comparamos con Europa, Inglaterra por ejemplo, si una persona entra en un sitio gubernamental y escribe un código postal o una dirección, de inmediato usted sabe dónde situarse con respecto a una zona de riesgo de inundación elevado, mediano o débil. Así, todos los compradores potenciales de casas en Inglaterra saben a qué atenerse. Aquí no existe ese acceso simple. No es normal que haya tanta gente que no sepa que se encuentran en zonas inundables.
Pascale Biron dice que seguro que alguien que compra una propiedad en una zona cercana a un río o a un lago, debe preguntarse si corre el riesgo de inundarse si el río o el lago se desborda, pero que las autoridades deberían formalizar ese cuestionamiento por que las herramientas existen y no es necesario “inventar nuevamente la rueda”. A su juicio, Quebec se debería inspirar de los planes que existen en Europa y de los cuales se conoce su eficacidad desde hace ya casi una década.
Si usted escribe en Google: gestión de inundación y el nombre de cualquier otra provincia o Estados Unidos o Europa, enseguida llega a un sitio gubernamental extremadamente detallado sobre las inundaciones. Pero escriba Quebec y no llegará a un lugar con información detallada. Hay información en el sitio del ministerio de la Seguridad Pública pero no encuentra los detalles que se encuentran en otros sitios. Es a eso a lo que me refiero cuando hablo de ausencia de plan. La información tendría que estar estructurada y que todas las personas que viven en zonas potencialmente a riesgo lo sepan, dice Pascale Biron.
Es una información de debería ser accesible a todo el mundo. De hecho, el ministro canadiense de la Infraestructura y las Colectividades, Amarjeet Sohi, decía ayer que los municipios deberían publicar la cronología de las inundaciones, para informar correctamente a los residentes y a los futuros compradores de casas que se encuentran en zonas de riesgo, pero reconoce que esta transparencia es arriesgada, controvertida y mal vista en algunos municipios.
Contrariamente a Francia donde existe una Agencia del agua y todo está centralizado, la profesora Pascale Biron dice que en Quebec hay muchos ministerios implicados en la gestión del agua y que cada uno tiene sus propios reglamentos sin que haya una concertación entre los mismos.
Es difícil saber quién es responsable de qué, porque todo está diseminado y lo que funciona más eficazmente en otros lados es el enfoque en el que la información está reagrupada ya sea en un ministerio o una agencia del agua, como en Francia.
Entre más y mejor informada esté la población mejor podrá prepararse en casos excepcionales como el que ha ocurrido en las últimas semanas en Quebec. No es necesario reinventar un modelo, solo hay que inspirarse de lo que se hace ya en otros lugares, concluye la profesora Pascale Biron, profesora en el Departamento de Geografía de la Universidad Concordia de Montreal y experta en Hidrología.
Gravel le matin/Pascale Biron/Lapresse/Internet
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