Al menos 22 personas murieron, entre ellas algunos niños, y otras 59 personas resultaron heridas el lunes cuando un atacante suicida detonó un artefacto explosivo al final de un recital de la cantante estadounidense Ariana Grande en la ciudad británica de Manchester.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, manifestó a través de las redes sociales que los canadienses están consternados por el horrible ataque.
El ministro canadiense de Seguridad Pública Ralph Goodale también envió un mensaje por la red social Twitter para decir que sus pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias y que todos los canadienses están firmes junto al pueblo británico.
El grupo armado Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el mortífero atentado cometido este pasado lunes durante un concierto en la ciudad británica de Manchester, donde dijo haber colocado explosivos, de acuerdo a un comunicado publicado por la aplicación de mensajería Telegram.
«Uno de los soldados del califato pudo colocar un artefacto explosivo dentro del encuentro de los cruzados en la ciudad de Manchester», indicó el grupo.
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