El papa Francisco urgió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a ser un promotor de la paz, durante un encuentro que ambos mantuvieron el miércoles en el Vaticano. El jefe de la Casa Blanca respondió prometiendo que no olvidará el mensaje del líder religioso.
Francisco esbozó una leve sonrisa al recibir al mandatario en la puerta del estudio en el que se llevó a cabo la entrevista, mostrando un comportamiento más contenido que el que tuvo en otros acontecimientos similares, en compañía de otros jefes de Estado.
Por su parte, Trump sostuvo que “es un gran honor” ser recibido por el titular del Vaticano.
A pesar de que la reunión tenía como objeto poner un poco de distención a la relación entre ambos, que no ha sido del todo cordial desde la llegada al poder del actual ocupante de la Casa Blanca, durante la habitual secuencia fotográfica, con sendos líderes sentados al escritorio papal, se llevó a cabo en silencio, sin la habitual conversación circunstancial mientras los fotógrafos toman sus imágenes.
A continuación, Francisco entregó a Trump un presente y dijo en español “es mi deseo que usted se convierta en un árbol de olivo para construir la paz”.
El papa también le regaló a su huésped un ejemplar de su mensaje titulado “No a la violencia: Un estilo de la política para la paz”, así como una copia de su carta encíclica sobre la necesidad de proteger el medioambiente de los efectos del cambio climático.
Desde la época de su campaña electoral, Trump ha negado en reiteradas ocasiones la existencia del cambio climático y su administración ha efectuado ya recortes al financiamiento de las investigaciones científicas y los organismos que se dedican a contrarrestar la degradación del medioambiente.
A su salida del encuentro, el mandatario estadounidense dijo que el papa “es realmente bueno” y que la reunión fue “fantástica”.
La jerarquía católica de Estados Unidos se opone a la política de Trump de reducir la asistencia federal a las ciudades santuario, que ofrecen cobijo y protección a los inmigrantes ilegales.
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