Después de una breve campaña electoral de 30 días, la provincia canadiense de Nueva Escocia irá a las urnas este martes para elegir un nuevo gobierno provincial. Los liberales del primer ministro saliente Stephen McNeil, esperan obtener un segundo mandato mayoritario consecutivo, algo que ningún partido político ha logrado en esta provincia del este canadiense en los últimos 30 años.
El domingo pasado, alrededor de 113.000 electores se desplazaron para votar de forma anticipada. Este lunes, los jefes de los 3 principales partidos visitaron las diversas comunidades claves de la provincia para tratar de convencer a los últimos indecisos.
Stephen McNeil promete inyectar 34 millones de dólares en la salud y 45 millones escalonados en 4 años para la creación de empleo para los jóvenes diplomados.
Por su parte, Jamie Bailie, jefe de los progresistas-conservadores, promete una reducción de los impuestos e inversiones en la salud y en la creación de empleos, además de una inversión de 2.000 millones de dólares en infraestructuras sobre un período de 10 años.
Mientras que el jefe de los neo-demócratas de Gary Burril, hizo la promesa de aumentar el salario mínimo a $15 dólares la hora. El jefe neo-demócrata mantiene también que un déficit presupuestario temporal permitiría llenar las lagunas existentes en el sistema de seguros médicos de la provincia.
Fue curiosa la forma como comenzó la campaña electoral que culmina hoy en Nueva Escocia y era de esperarse puesto que hubo una filtración de información. Un afiche de los liberales, que parecía haber sido preparado en vistas de esta campaña electoral fue hecho público el viernes 28 de abril. Este afiche con la foto del primer ministro Stephen McNeil, indicaba que las elecciones serían el 30 de mayo.
Como una campaña electoral debe durar como mínimo 30 días según la ley de la provincia, Stephen McNeil se vio obligado a visitar al gobernador general de la provincia, John James Grant, para pedirle que disolviera el parlamento, como es la usanza en Canadá, el domingo 30 de abril a más tardar.
Pero había otros indicios que permitían pensar que las elecciones estaban cerca, puesto que los liberales estaban oficiosamente en campaña electoral durante los últimos 2 meses.
En el momento de la disolución de la 62 Asamblea legislativa de la provincia de Nueva Escocia, los liberales ocupaban 34 escaños, los progresistas conservadores 10 y los neo-demócratas 5. Había un diputado independiente y un escaño vacante.
RCI/CBC/Radio Canadá/Stéphanie Blanchet
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