La contaminación atmosférica costó a las familias canadienses un estimado de $ 36 mil millones en 2015 debido a muertes prematuras y enfermedad, según un nuevo informe de investigación.
El informe Costos de la contaminación en Canadá es una recopilación de datos científicos sobre todos los aspectos de la contaminación, desde el smog hasta los derrames de petróleo y el uso de fertilizantes. Fue publicado este jueves por el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible.
«Cuanto más científicos miran los costos de la contaminación del aire, más encuentran que esos costos son grandes», dijo Robert Smith, del instituto, y autor principal del informe.
Un estudio de la Asociación Médica Canadiense de 2008 concluyó que alrededor de 1.500 personas mueren prematuramente cada año debido a la contaminación del aire, un estudio considerado en ese entonces como el estándar de oro, dijo Smith.

7.700 muertes al año
Más recientemente, se encontró que este estudio había subestimado enormemente el impacto; la nueva investigación en 2015 sugirió que el número de muertes prematuras causadas por la contaminación atmosférica es más cercano a 7.700 personas al año.
«Ahora sabemos que los costos de la contaminación del aire son mucho más altos de lo que creíamos», dijo Smith. «La morbilidad y la mortalidad son mucho peores de lo que pensábamos».
El informe del IISD compila la investigación científica sobre los impactos de la contaminación en una serie de áreas, incluyendo la salud humana y animal y los costos para las empresas y el gobierno. Incluye cosas como el costo de limpiar los sitios contaminados, el impacto de la lluvia ácida, la muerte de las abejas, las floraciones de algas y los derrames de petróleo.
Muchos de los costos de la contaminación no se conocen en absoluto porque la investigación simplemente no llegó allí, señala el informe.

La mitad de las olas de calor se deben al cambio climático
Los patógenos en el agua del grifo añaden otros $ 895 millones en costos. Las olas de calor relacionadas con el cambio climático costaron 1.600 millones de dólares en 2015, según el informe.
El costo de las olas de calor es el único estudiado, ya que no hay una idea clara de qué parte de otros eventos tales tormentas y sequías pueden atribuirse al cambio climático, dijo Smith.
Los científicos han podido atribuir alrededor del 50 por ciento de las olas de calor al cambio climático, y el costo de 1,6 mil millones de dólares refleja esa cifra, señalaron.
Si bien gran parte del mundo está tomando medidas para abordar la contaminación del aire mediante el recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero, existe el temor de que Estados Unidos esté a punto de reavivar el uso del carbón para generar electricidad.
«La contaminación no conoce fronteras»
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido darle nueva vida a la creciente industria del carbón de los Estados Unidos, que solía ser responsable de más de la mitad de la energía de Estados Unidos y ahora produce alrededor de un tercio.
Las regulaciones sobre las centrales de carbón han retrasado la producción de carbón, al igual que las fuerzas del mercado que han encontrado otras fuentes más atractivas, como el gas natural de fracking. El carbón ardiente sigue siendo la mayor fuente de contaminación del aire en los EE.UU.
Como Trump ahora reflexiona sobre retirar a su país del acuerdo climático de París, Smith dijo que el temor a más carbón ha crecido. A pesar de que Canadá no va por ese camino, «la contaminación no conoce fronteras».
Toronto, que finalmente ha comenzado a ver sus niveles de contaminación del aire bajar, sería afectada si de repente se produjera un aumento de la producción de carbón en el Valle de Ohio, dijo Smith.

De muchas maneras, agregó, la luz brillante de estos días es China, que recientemente archivó planes para abrir más de 100 nuevas plantas de carbón.
«Supongo que todo lo que podemos es poner nuestras esperanzas en la población china – dado que su creciente clase media no va a soportar esto.
RCI/ The Canadian Press
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