Teatro de DyoNises Rio de Janeiro, 2017
Photo Credit: Rod Lamkey

La cultura y la historia al origen de las enfermedades mentales

 “Las enfermedades mentales son productos de la cultura. Se originan en la cultura. Son desarrolladas por la cultura. Y también, son tratadas por la cultura”.

Sabe de lo que habla. Él mismo cayó en una depresión grave, con pérdida de la memoria, con ideas de suicidio. Con mucho sufrimiento. El teatro le ayudó a curar. Y lo que experimentó con él primero, lo aplica ahora en otros. Se trata del Dr. Vitor Pordeus, psiquiatra brasileño, quien está haciendo un doctorado en psiquiatría transcultural en la Universidad McGill

Vitor Pordeus dice que la cultura y la historia de una comunidad son la fuente de las enfermedades mentales. Y utiliza el teatro como método para aliviar a las personas con trastornos mentales .

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Vitor Pordeus © Pordeus

¿Por qué McGill?

Porque es cuna de uno de los movimientos más importantes de la siquiatría del siglo 20, el de la siquiatría transcultural. Que significa la cura síquica, del espíritu, a través de la cultura.

“Acá en McGill, este movimiento ha comenzado en los años 50 en reacción contra los movimientos más agresivos de los departamentos de siquiatría de McGill que en ese tiempo tenía al famoso doctor Donald Ewen Cameron quien hacía experimentos secretos, prohibidos,  con LSD, electroshocks y de programación de memoria, junto con la CIA. Fue un escándalo para la comunidad médica canadiense y para la de McGill, en Montreal.

Entonces los siquiatras y antropólogos canadienses se unieron en esa iniciativa conocida como Siquiatría transcultural  que cuenta con una revista médica creada hace 50 años, y que propone otra interpretación sobre las enfermedades mentales, que trabaja con una visión más amplia del proceso de salud y de la enfermedad. Visión que pasa por comprender los mecanismos culturales.

 “En Montreal se encuentra uno de los grupos más fuertes del mundo para el estudio de la siquiatría y la cultura, la antropología de la siquiatría, la etnosiquiatría, que son todos campos entrelazados.”

El modelo brasileño de la siquiatría y su relación con el arte

Brasil es un país transcultural, donde todas las culturas están muy mestizadas. Vitor Pordeus ha trabajado durante 7 años en el hospital psiquiátrico más antiguo de Brasil, inspirado por el trabajo de Nise da Silveira, una médica cercana a Carl Jung y que se opuso radicalmente a las formas agresivas de tratamiento de su época, tales como el confinamiento en hospicios, electrochoque, insulinoterapia, y lobotomía.

El modelo utilizado por da Silveria tuvo una influencia mayor en el trabajo de Vitor Pordeus, dado que inició una nueva tradición de siquiatría cultural, de promoción de la salud a través del arte, la cultura, la expresión.

Teatro de DyoNises Ciudad de Mexico, 2016 © José Miguel Gonzalez Casanova

Pero es una práctica muy atacada en Brasil, poco reconocida. Aunque  existe una escuela de siquiatría transcultural que trabaja con esta perspectiva, señala.

Juntar las piezas de la memoria lleva a encontrar el diagnóstico. El caso de la esclavitud en Brasil

Hoy los médicos solo confían en los exámenes, en la alta tecnología, en los medicamentos, en los electroshocks, en abordajes mecánicos, físicos y químicos, y no toman en cuenta la historia de los pacientes, los traumas sicológicos e históricos, señala el siquiatra. “Yo trabajo mucho con pacientes de origen africano, negros,  que siguen traumatizados por la esclavitud, que es un trauma histórico importante que ha causado muchos daños a la población africana en Brasil.  Y que aun hoy es una población sujeta a la violencia, a la vulnerabilidad social y ella no tiene ningún espacio para discutir y pensar su pasado y su herencia histórica como factores importantes para su salud mental”.

Según Vitor Pordeus, las comunidades deben aceptar y comprender su historia colectiva, a menudo violenta, para aliviar su impacto en la psique humana.

El modelo predominante en Canadá, Brasil y el mundo es el mismo.

Es el modelo que trata al organismo como una máquina. Un modelo cartesiano, que tiene 400 años y que sostiene que la salud es un fenómeno mecánico producto de la interacción de las neuronas con las moléculas biológicas. Esta es la visión de toda la medicina occidental. Es muy reciente, empezó hace 400 años, mientras que la medicina en sí es mucho más antigua.

En Canadá la depresión, por ejemplo, es un gran problema de salud pública, al igual que en Brasil. ¿Cómo podemos comprender la depresión, el proceso de fragmentación de la personalidad conocido como enfermedad mental? Se pregunta Vitor.

“A través de la cultura”, responde. Él trabaja mucho con sus pacientes la historia de la familia, los síntomas de depresión, de melancolía, de tristeza, de impotencia. “Todo eso está ligado con traumas de otras generaciones, transmitidos a través de la cultura, de las prácticas sociales, familiares”.

“Estamos siempre promoviendo una cultura que no fortalece la identidad  de las personas, sus historias. Estamos siempre colonizando culturalmente a las personas, sus comunidades, los territorios no tienen derecho de expresión”.

Lo que les impide hacer una relación entre la enfermedad mental, la depresión, la ansiedad con su ancestralidad, con su historia, con la memoria, con el patrimonio cultural”

El método del teatro  

Los 7 años en el hospital psiquiátrico más antiguo de Brasil y los casi 2 que lleva en su trabajo de investigación en Montreal le permiten a Vitor Pordeus formular sus hipótesis y llegar a ciertas conclusiones.

Teatro de DyoNises Montreal, 2017 © Jeffrey Rosenberg

“Pacientes de aquí y de allá, con diagnósticos de sicosis, esquizofrenia, a veces revelan una capacidad, un talento para la interpretación dramática para actuar, cantar, bailar, para recitar poesía, para desarrollar la expresión teatral. Después de unos meses es posible ver mejoras significativas en los síndromes de salud mental. Los pacientes pierden peso, disminuyen la dependencia a la medicación o la dejan. Se vuelven personas más despiertas, más activas, más creativas.

En Montreal, señala,  ya se observan resultados francamente positivos.

“Desarrollé un método  de actor, una manera de trabajar el teatro de forma colaborativa, segura, gratuita. Se trata de una pedagogía de la autonomía, que promueve la acción, la colaboración, el trabajo colectivo. Y esto viene de la tradición popular brasileña, educación popular para la salud de Paulo Freyre”.

Esto y mucho más en la conversación de Leonora Chapman con el siquiatra Vitor Pordeus.

Categorías: Internacional, Salud
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