El gobierno canadiense planea disculparse y entregar una millonaria compensación al ex detenido en la prisión de Guantánamo Omar Khadr, quien se declaró culpable de haber matado a un soldado estadounidense en Afganistán.
El hecho ocurrió cuando Khadr, nacido en Toronto, tenía 15 años de edad y tras un fallo de la Corte Suprema, que en su momento determinó que el reo había sido sometido a “circunstancias opresivas” durante sus interrogatorios.
Un familiar de Khadr sostuvo que éste recibirá una compensación de 10,5 millones de dólares canadienses, pero la persona se negó a hacer públicos más detalles del entendimiento antes que este sea anunciado oficialmente.
El canadiense fue capturado por fuerzas estadounidenses en Afganistán cuando tenía 15 años de edad, tras un enfrentamiento en un presunto campamento de la organización terrorista Al-Qaeda, que tuvo como consecuencia la muerte de un médico militar de Estados Unidos, alcanzado por el estallido de una granada de cuyo lanzamiento se acusó a Khadr. Tras su aprensión, el joven fue trasladado a la prisión de Guantánamo, donde fue sometido a tormentos.
El canadiense se declaró culpable del cargo de asesinato en 2010, por lo que fue condenado a 8 años de prisión, además del tiempo que ya había transcurrido en cautiverio. Dos años más tarde fue trasladado a Canadá, para cumplir con el resto de su pena, y obtuvo la liberación en mayo de 2015.
Khadr pasó 10 años en la prisión de máxima seguridad de la Bahía de Guantánamo. Su caso mereció la atención internacional, luego que numerosas entidades solicitaron que fuera considerado un “niño soldado”.
En 2010, la Corte Suprema de Canadá dictaminó que oficiales de inteligencia canadienses obtuvieron evidencias de parte del preso sometiéndolo a “circunstancias opresivas”, como privación del sueño. El tribunal también estableció que los agentes compartieron esa información con sus pares de Estados Unidos.
Khadr fue la persona más joven y el último occidental detenido en la prisión militar que Estados Unidos mantiene en Guantánamo, en el extremo oriental de la isla de Cuba.
El abogado del joven había presentado una demanda de resarcimiento por 20 millones de dólares, por detención indebida, alegando que su defendido había sido obligado a combatir por su padre cuando aún era un menor de edad.
Tras su liberación en 2015, Khadr pidió disculpas a los familiares de las víctimas y se declaró contario a la violencia de la yihad.
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