Ethereum es una plataforma relativamente nueva, creada en el 2014 que tuvo su versión de prueba en julio del 2015. Se trata de un entorno que contiene un protocolo, un lenguaje de programación y una criptomoneda, dada a conocer como “Ether” que aparece como respuesta a la necesidad de permitir la creación de aplicaciones descentralizadas que se ejecutan sobre una tecnología muy específica llamada “Blockchain” o cadena de bloques. El objetivo de este proyecto es lograr un ordenador mundial que permitiría, a través de una red de computadoras programables en todo el mundo, que cualquier usuario suba y ejecute programas siguiendo estrictas reglas de consenso entre los beneficiarios.
Según los expertos, esto es posible gracias a los contratos inteligentes en conjunto con un lenguaje de programación llamado “Ethereum”. Y como todos los proyectos, se necesita dinero para que funcione; y en este caso, el proyecto en general está sustentado con esta nueva criptomoneda o “token”, que en realidad no fue creada inicialmente para destronar al “bitcoin” sino que fue pensada para pagar todo lo que pase dentro de la red Ethereum.
Hasta el momento, el bitcoin parecía ser una de las únicas alternativas interesantes y muy rentables de moneda virtual o “criptomoneda” en internet. Pero el hecho que “Ether” funciona bajo el sistema de cadena de bloques, como lo hace bitcoin, supone un riesgo de diversificación para la popular moneda descentralizada más popular.
El “Ether” fue creado por Vitalik Buterin, un ingeniero ruso de 23 años quien concibió esta moneda para ser utilizada solo dentro de la plataforma “Ethereum”. Aunque su utilización esté restringida a ese entorno particular, según los analistas, esta criptomoneda amenaza con desestabilizar y desbancar al bitcoin. Como dato anecdótico, el “Ether” subió en lo que va del año en un 4.250 % y pasó a ser la segunda divisa virtual con el mejor valor en el mercado, según varios sitios de análisis de monedas digitales.
Ilustración de un «Ether». / iStokPhoto.com
Técnicamente, el mercado de esta nueva moneda virtual está siendo ayudado por la infraestructura que fue creada en torno a la red bitcoin. Los sitios de cambio y negociación de bitcoin están ofreciendo la posibilidad de comprar y vender “ethers” en sus portales. Lo llamativo del tema es que el mercado de “ether” no es como el de bitcoin en diversos aspectos. Por la manera de funcionar, ya se sabe que solo habrá 21 millones de bitcoins en circulación. En el caso de la nueva moneda, en el momento de su creación, fueron puestas en el mercado 72 millones de “Ether”, (ETH) y cada año, hasta el 2017 la creación de nuevos ETH estará limitada a 18 millones. Según datos extraoficiales, en la actualidad existen en el mercado cerca de 80 millones de ETH.
Hasta el momento, si una persona quiere invertir en este tipo de moneda digital llamada Token, debe entender que funciona más o menos como las acciones en la bolsa de valores. El problema según los expertos es que la ola de especulación alrededor de estas “startups” es enorme pues no tienen un modelo de negocio estructurado y hasta hoy en día, no muchas salieron adelante airosas. Pero al mismo tiempo, si fueran estructuradas y reguladas, las criptomonedas serían un fracaso.
Fuentes, ABC, OyF, El Economista
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