Canadá es una sociedad multicultural y eso implica desafíos en todos los campos de la vida en común.
Los canadienses no tienen una matriz cultural única o, en todo caso, su cultura abreva de diversas fuentes, raíces y experiencias.
La riqueza que implica esa diversidad podría ser, a la par, un escollo a la hora de comunicarse con el otro.
Para que el mosaico cultural funcione, es necesario contar con habilidades que permitan la interculturalidad, es decir, la relación entre contextos culturales distintos. Las personas deben querer conocer al otro, relacionarse con el otro, compartir tiempo con alguien cuyos valores, creencias y prácticas son distintos a los propios.
Conocer las costumbres, usos, intereses, concepciones de los demás da lugar a personas sensibles con respecto al otro, mejor preparadas y dispuestas para actuar en un marco intercultural.
Una postura etnocentrista, que concibe a nuestra forma de pensar, de actuar, de hablar como las correctas puede constituir un obstáculo mayor, incluso insalvable, para el contacto y la convivencia entre sujetos de culturas distintas.
Pero las habilidades para actuar en un ambiente intercultural no son naturales, deben aprenderse… y enseñarse.
Es así que dos docentes de Columbia Británica se pusieron a investigar la forma en que sus pares integran en su quehacer la práctica del contacto entre culturas, en una sociedad multicultural y globalizada como la canadiense.
El resultado de ese trabajo se volcó en un libro titulado Promoting Intercultural Communication Competencies in Higher Education (Promoción de las Competencias Comunicacionales Interculturales en la Educación Superior).
Si bien el libro analiza la interculturalidad desde un punto de vista educativo y del lenguaje, se trata de una reflexión que cobra una nueva dimensión en tiempos en que, incluso en Canadá, las diferencias religiosas, idiomáticas y hasta en la vestimenta no siempre parecen ser bien vistas por todos.
Constanza Rojas-Primus, coautora del libro y docente en la Universidad Politécnica Kwantlen, de Columbia Británica, habló al respecto con Luis Laborda.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.