Rusia declaró este viernes que demasiados espías estadounidenses se encuentran operando en Moscú bajo el disfraz diplomático y que podría expulsar a algunos de ellos en represalia contra Estados Unidos que expulsó a 35 diplomáticos rusos el año pasado.
La advertencia, expresada por Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, revela la creciente frustración rusa ante la negativa del gobierno del bombástico presidente Donald Trump de devolver a Rusia dos complejos diplomáticos confiscados cuando los diplomáticos rusos fueron expulsados de Estados Unidos.
Fue el ex mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, quien ordenó la expulsión de 35 supuestos espías rusos en diciembre, además de la confiscación de los dos complejos inmobiliarios, con el argumento de una irrupción informática a grupos políticos del país durante la elección presidencial de 2016, algo que Rusia niega.
El presidente ruso, Vladimir Putin, decidió no tomar represalias de inmediato, diciendo que esperaría a ver qué medidas tomaría el nuevo gobierno.
Zakharova se quejó el viernes de que las autoridades estadounidenses no están otorgando visas a diplomáticos rusos, algo que le permitiría a Moscú reemplazar a los empleados expulsados y volver a trabajar en la embajada a plena capacidad.
«Tenemos una manera de responder», dijo Zakharova en rueda de prensa. «El número de personal en la embajada de Estados Unidos en Moscú excede el número de empleados en nuestra embajada en Washington por un amplio margen. Una de nuestras opciones, además de una expulsión de estadounidenses en represalia, será igualar los números».
Si no se producen rápidamente avances en la disputa, la portavoz dijo que Moscú tendrá que tomar represalias a su pesar e insinuó que espías estadounidenses trabajando en Rusia estarán entre los expulsados.
«Hay demasiados empleados de la CIA y de la unidad de espionaje del Pentágono trabajando en la embajada estadounidense cuya actividad no se corresponde para nada con su estatus», dijo Zakharova, quien añadió que Rusia también podría negar a diplomáticos de Washington el uso de un complejo y un depósito en Moscú.
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