La islamofobia en Canadá alcanzó su nivel más violento cuando el pasado 29 de enero un quebequense nacionalista y supremacista blanco, Alexandre Bissonnette, admirador de Donald Trump, ingresó con un arma de fuego a la mezquita de la ciudad de Quebec y masacró a seis musulmanes.
La ciudad de Quebec, capital de la provincia de este mismo nombre y sede de la Asamblea provincial, se caracteriza por ser una ciudad en la que se concentra la llamada “radio poubelle”, o radio basura, que incluye a varias estaciones de radio privadas cuya programación hablada difunde un alto contenido anti-inmigrante, de racismo, antifeminismo, homofobia e islamofobia. Son radios que pueden ser caracterizadas como de ultraderecha, inspiradas en las radios del mismo género en Estados Unidos.
Ese tipo de contenido radiofónico baña, diariamente, los oídos de los políticos y la población de esa ciudad de medio millón de habitantes que se considera como la capital nacional y donde solamente el 3 % de su población está compuesta por las llamadas minorías visibles, de acuerdo al censo de 2006.
Tras la masacre, todo el sistema político canadiense, incluyendo el quebequense, manifestó públicamente su repudio a ese acto, calificado como terrorista por el propio primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Pese a esas demostraciones de buena voluntad hacia los canadienses de fe musulmana, esta semana la población del pueblito de Saint-Apollinaire rechazó mediante referéndum el pedido de la comunidad musulmana de tener su propio cementerio.
También se supo que dos días antes de ese referéndum, la mezquita de Quebec, que es el Centro Cultural Islámico de Quebec, lugar en el que fue cometida la matanza en enero, volvió a recibir mensajes de odio.
El mensaje anónimo escrito en francés y en árabe, que acompañaba una foto mostrando una granja de cerdos, decía “¿Buscan un lugar dónde enterrar sus repugnantes cadáveres? Este es un lugar ideal para ustedes. De todos modos tendrá un olor a puerco”.
Para conocer la reacción de la comunidad musulmana nuevamente golpeada por la islamofobia reinante en la ciudad de Quebec, Radio Canadá Internacional conversó con el imán Hassan Guillet, quien expresó que ya es tiempo que la mayoría de la población de Quebec, que no está de acuerdo con estos actos, se manifieste.
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