Los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil en Ontario están aprovechando una última oportunidad para manifestarse e influir en la propuesta de reformar las leyes laborales de la provincia más poblada de Canadá.
El gobierno está terminando más de una semana de consultas públicas sobre una propuesta de ley que, entre otras cosas, propone elevar el salario mínimo a 15 dólares la hora, establece una remuneración igual para los trabajadores a tiempo parcial y ampliaría los permisos de ausencia en el trabajo por casos de emergencia personal.
Tras celebrar audiencias en toda la provincia, el comité legislativo escuchará este viernes a organizaciones como la Cámara de Comercio de Ontario, la Federación de Trabajo de Ontario y la organización de beneficencia United Way de Toronto y la Región de York.
La Cámara de Comercio, que reúne a los patrones y sus representantes, se ha opuesto sistemáticamente a mejorar las condiciones salariales de los trabajadores menos pagados, señalando que la legislación propuesta «pondrá en peligro el éxito de la competitividad empresarial de Ontario, particularmente de las pequeñas empresas».
Por su lado, las organizaciones sindicales dicen que ven las reformas como un paso en la dirección correcta, haciendo hincapié en que se debe hacer más para proteger a los trabajadores precarios.
Otras voces también destacaron la necesidad de otorgar una licencia a las víctimas de agresión doméstica o sexual para asegurarse que su trabajo y la seguridad de sus ingresos no corran riesgo.
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