Durante la campaña electoral de 2015 en Canadá, una de las promesas del candidato liberal Justin Trudeau fue la restauración del servicio postal a domicilio, un servicio que los conservadores eliminaron en su campaña ideológica de recortes de los servicios públicos.
Han pasado ya dos años, y el ahora primer ministro liberal Justin Trudeau aún no ha cumplido con esa promesa, mientras que los canadienses siguen esperando que se cumpla, sobre todo las personas de la tercera edad, para quienes ir al buzón colectivo en la esquina a buscar su correo en invierno es un desafío y un riesgo.
Lo que les preocupa es su seguridad a medida que van envejeciendo. Nada aterra más a una persona de la tercera edad en Canadá que resbalarse en el hielo de las calles invernales y fracturarse una pierna o la cadera.
La ministra responsable de los servicios públicos, Judy M. Foote, había prometido dar a conocer una decisión sobre esta cuestión la primavera pasada. Esa fecha límite ya ha expirado y todavía no hay noticias sobre las intenciones del gobierno.
Ahora el gobierno canadiense argumenta que el tema es complejo, que quieren tomar una buena decisión y que esa decisión será dada a conocer a fines del 2017.
Ian Lee, profesor en la Escuela de negocios Sprott, de la Universidad de Carleton en Ottawa, dice que el gobierno quiere ganar tiempo. Desde su perspectiva, la situación financiera del Servicio público de correos en Canadá se va a deteriorar aún más en el futuro, pese a que los liberales digan que van a mantener el servicio de correos a domicilio.
En contrapartida, el presidente nacional del sindicato de los trabajadores de correos en Canadá, Mike Palecek, dice que los pronósticos negativos sobre el futuro de este servicio público son exagerados y que la decisión que tiene que tomar el gobierno no es tan complicada como podría parecer.
Actualmente el gobierno canadiense se encuentra evaluando dos informes, uno preparado por un equipo de trabajo nombrado para el caso, y el segundo fue preparado por una comisión parlamentaria que estudia el funcionamiento de los servicios de gobierno.
Fue este segundo informe el que propuso docenas de recomendaciones, incluyendo la restauración parcial del servicio de correo a domicilio.
El diputado de la oposición neo-demócrata en el parlamento, Erin Weir, quien formó parte de ese comité parlamentario, advirtió que habrán consecuencias si el gobierno liberal no cumplen con su promesa y no implementan alguna forma de restauración de este servicio de correos de puerta a puerta.
Si no lo hace, esta será una más de las promesas rotas por el gobierno liberal, y será una muestra flagrante de una promesa incumplida, dice Erin Weir, diputado de la oposición neo-demócrata en el parlamento en Ottawa.
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