50.000 haitianos podrían perder el estatus de protegidos en los Estados Unidos, pero Canadá podría deportar a los solicitantes de asilo
Caminar hacia Canadá es una de las casi únicas opciones que tienen muchos de los 50.000 haitianos que viven bajo el estatus de protección temporal en los Estados Unidos, pero muchos no saben que también serán expulsados de aquí porque su solicitud de asilo puede ser rechazada.
El estatus de protección temporal para los haitianos en los Estados Unidos otorgado después del terremoto de 2010 está programado para expirar en enero.
El Departamento de Seguridad Nacional considera a Haití como un país seguro ahora, y advierte que Estados Unidos no tienen la intención de renovar ese estatus, lo que provoca el diluvio de solicitantes de asilo que cruzan Canadá.
Las olas de solicitantes de asilo siguen llegando a un cruce fronterizo ilegal en Quebec
«Hay una gran crisis humanitaria que se avecinará en enero», le dijo Emmanuel Depas, abogado de inmigración con sede en Nueva York, nacido en Haití al radiodifusor público CBC.
Señaló que la única esperanza de sus clientes es llegar a Canadá. Regresar a Haití significaría vivir en la pobreza, enfrentar la persecución o, para un quinto de ellos con hijos nacidos en Estados Unidos, separarse de sus familias.
«Incluso yo mismo les he sugerido mirar a Canadá porque no hay muchas opciones», le dijo a la periodista Verity Stevenson de CBC News el jueves.
La protección de Canadá contra la deportación llega a su fin
«Es una amenaza real, Donald Trump está haciendo que la vida de los inmigrantes se vuelva insegura en Estados Unidos, hasta el punto de que ya no se sientan bienvenidos aquí», agregó Depas.
Sin embargo, el propio programa de Canadá que otorgaba refugio temporal a los ciudadanos haitianos después del terremoto ya ha terminado, después de que fuera ampliado dos veces por el gobierno de Trudeau.
En 2004, cuando un golpe de estado destituyó al entonces presidente Jean-Bertrand Aristide, Canadá prohibió las deportaciones a Haití.
Siguieron años de inestabilidad. Luego vino el terremoto de 2010 que causó la muerte a más de 200.000, seguido cinco años más tarde por un devastador huracán que destruyó una gran parte de la isla.
La última extensión de la prohibición de Canadá terminó el 4 de agosto de 2016, lo que significa que los 3.200 haitianos sin estatus en Canadá han tenido que solicitar la residencia por razones humanitarias y compasivas.
Serge Bouchereau, que ayudó a establecer un grupo de defensa para los haitianos sin estatus, dijo que a la mayoría se les concedió la residencia. Algunos regresaron a Haití por su propia voluntad, y muchos todavía viven aquí sin estatus.
Para los haitianos en los Estados Unidos, sin embargo, el pasto les parece más verde en Canadá.
Guiándose por rumores y esperanzas
«Desafortunadamente, mucha gente en esta situación no está bien informada sobre las leyes de inmigración en los Estados Unidos o las leyes de inmigración en Canadá», dijo a CBC Patricia Elizee, abogada de inmigración de Miami y ex presidenta de la Asociación de Abogados Haitianos.
«Sólo confían en rumores y esperan un futuro mejor para ellos y sus familias».
Los mensajes de texto enviados con WhatsApp han circulado, estimulando a los ciudadanos haitianos con o sin estatus migratorio a venir a Canadá.
Uno de ellos enviado a CBC dice que Canadá «invitó e incluso alentó a todos los haitianos a solicitar la residencia… los honorarios serán cubiertos por el gobierno canadiense».
La ola de migración haitiana a Canadá en el último mes no sorprende a Bouchereau. Los inmigrantes creen que la perspectiva de vivir sin estatus allí es peor que aquí.
Bouchereau dijo que la gran comunidad haitiana de Montreal, que tiene cerca de 120.000 habitantes, tiene vínculos familiares, empresariales y culturales con los del sur de la frontera.
«Sabiendo que Canadá es una tierra de bienvenida, la palabra que está circulando es que está abierto a los haitianos», dijo a la periodista Verity Stevenson de CBC, señalando que los solicitantes de asilo que son bien tratados cuando cruzan la frontera alentarán «más y más» a unirse a ellos.
Vivir con miedo en EE.UU y sus consecuencias
«Estas personas están aterrorizadas porque saben que Trump no está bromeando y que no renovará su estatus de protegidos», dijo. «Morirán de hambre en Haití, ¿dónde van a vivir allí?» Haití es incapaz de alimentar a su propio pueblo y proporcionarle seguridad básica».
Además de eso, dijo Depas, el abogado de Nueva York, el clima para aquellos sin estatus en los Estados Unidos es el peor en mucho tiempo, y la ansiedad para las familias de inmigrantes está alcanzando un punto extremo.
«Cualquiera que se encuentre en el camino de Inmigración y Aduana estadounidenses, y que no tiene documentos, serán deportados «, dijo Depas.
Vivir sin estatus significa «vivir en las sombras»teniendo que enfrentarse a los empleadores sin escrúpulos y a la policía.
La decisión de Estados Unidos también afectará la economía de Haití, que depende en gran medida de las remesas enviadas por miembros de la familia que trabajan en Norteamérica. Ese dinero está ayudando a la reconstrucción de Haití después del terremoto y el huracán, dijo.
Aunque el estatus de protección temporal «nunca debía conducir a una tarjeta verde o la ciudadanía, sigue siendo un beneficio», dijo. «Cuando le das algo a alguien… es muy difícil quitarlo».
«La gente ha desarrollado lazos, raíces en este país.»
¿Por qué Quebec?
Quebec, creo que es una elección lógica de la comunidad haitiana debido a la lengua francesa, y se trata de una comunidad bastante significativa en el área metropolitana. Además, muchos de estos refugiados haitianos ya tienen familia o conocidos en tierra quebequense.
-Stéphane Handfield, abogado de inmigración
El gobierno del primer ministro Trudeau debe acelerar «al máximo» el tratamiento de los casos de solicitantes de asilo que llegan a Quebec desde hace varios días, dijo el primer ministro Philippe Couillard a Radio Canadá. Según datos de la provincia, el número se ha triplicado en las últimas dos semanas.
«Lo más importante a decir, es que la gente entienda que mientras la situación de estos refugiados no se resuelva por el gobierno federal, la gran mayoría de los gastos corren por cuenta del Gobierno de Quebec,» dijo Couillard.
«Esto significa que les damos asistencia esencial, como vivienda. Les proveemos con el cuidado de la salud, incluso educación para los niños. Todo esto es muy caro y no queremos que se prolongue indebidamente el tiempo. Estamos hablando de millones de dólares, eso está claro «, dijo.
“Por lo que solicitamos a las autoridades federales, acelerar al máximo la tramitación de casos para que rápidamente se sepa si la solicitud de asilo es aceptada o rechazada, para mejor compartir los gastos. Por ahora la carga del gasto en su mayoría está en las provincias”.
-Philippe Couillard
De acuerdo con Quebec, 150 solicitantes de asilo de los Estados Unidos llegan a diario desde hace dos semanas, mientras que el ritmo era de 50 a principios de julio. No menos de otros 6.500 habían llegado en los primeros seis meses del año.
En la actualidad, 1.575 de ellos se quedan temporalmente en una docena de instalaciones de Montreal, incluyendo el Estadio Olímpico, que abrió sus puertas el miércoles.
Estamos ahora desbordados. No es por nada que nos vimos obligados a abrir el Estadio Olímpico.
-Philippe Couillard
«Hay que ocuparse del mundo. Esta gente está en situación de extrema angustia, dijo Philippe Couillard a Radio Canadá. Debemos cumplir con nuestro papel, y creo que los quebequenses colaborarán. Pero repito mi solicitud para que el proceso se acelere. »
De acuerdo con M. Couillard, estos fenómenos migratorios constituyen una «marca del siglo». Sin embargo, se niega a culpar directamente a la administración Trump. «No estoy en política para hacer oposición a M. Trump,» dijo al respecto.
No somos una isla, Quebec, Canadá. Enfrentamos un mundo cada vez más inestable, donde hay flujos migratorios cada vez más importantes. Tenemos que aprender a vivir con eso también.
-Philippe Couillard
No hay garantías de que las solicitudes de asilo sean aceptadas
Marjorie Villefranche, directora de la Cámara de Haití, explicó en entrevista a Radio Canadá que el perfil de estos solicitantes de asilo es diferente a los que llegaban antes. Estas son “ familias jóvenes con niños pequeños.» Por lo general » son personas que probablemente llegaron con sus familias a los Estados Unidos inmediatamente después del terremoto. Y que tienen menos apego también con el país de origen».
Hay muchas cosas que dicen también en las redes sociales sobre las condiciones de recepción en Canadá, en la creencia de que todo lo que tienen que hacer cruzar la frontera para ser admitidos, dice la directora ejecutiva de la Cámara de Haití.
Marjorie Villefranche recuerda que «Canadá aplicará las normas a todo el mundo» y que el permiso para permanecer en el país dependerá del comisario de inmigración. El resultado puede ser positivo o negativo, pero muchos de ellos no conocen esta parte de la historia, señala.
Y recuerda también que en momentos en que Canadá acoge a los solicitantes de asilo, las autoridades también llevan a cabo la expulsión de personas de origen haitiano, «que habían solicitado asilo en anteriormente, inmediatamente después del terremoto «, y cuya solicitud ha sido rechazada.
RCI/CBC/Radio Canadá
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