En una nueva demostración de la escalada en el enfrentamiento verbal entre Estados Unidos y Corea del Norte, un alto oficial del ejército estadounidense dijo que su país se encuentra listo para utilizar toda su capacidad militar, en caso de una provocación, aunque sostuvo que Washington preferiría llegar a una solución pacífica de las tensiones entre ambas naciones.
Las declaraciones del general Joseph Dunford, en el marco de una serie de encuentros con oficiales políticos y militares de Corea del Sur, fueron vistos como un intento para aliviar la ansiedad resultante de las amenazas pronunciadas entre el presidente Donald Trump y los responsables norcoreanos, al mismo tiempo que buscaron dar respaldo a las advertencias lanzadas por el titular de la Casa Blanca.
Dunford se encuentra se encuentra en gira por Corea del Sur, Japón y China, en una semana en la que el mandatario estadounidense dijo estar dispuesto a llevar a cabo una acción armada, si Pionyang continúa las amenazas contra su país.
Por su parte, el gobierno de Kim Jong-un expresó estar listo a lanzar misiles de mediano alcance contra la isla de Guam, un territorio estadounidense de ultramar ubicado a 3.200 kilómetros de suelo coreano.
La acción, si se concretase, sería vista por Washington como una provocación directa y se especuló con que las fuerzas estadounidenses podrían intentar derribar los proyectiles si estos llegan a ser lanzados.
“Buscamos una solución pacífica a la crisis” sostuvo Dunford, quien mantuvo un encuentro con el presidente surcoreano Moon Jae-in, según informaron medios locales.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, habló el sábado último por teléfono con Trump y llamó a todas las partes a serenar los ánimos y buscar el diálogo.
La administración Trump ha intentado por diferentes medios lograr que Pekín asuma un papel más activo a favor de Washington y presione a su aliado norcoreano para que desista de su carrera armamentista.
Hasta el momento, las autoridades chinas se han mostrado poco interesadas en ser arrastradas hacia un enfrentamiento que podría poner bajo amenaza de conflicto a toda la región.
Las tensiones comenzaron su escalada luego que informes de la inteligencia estadounidense indicaron que Corea del Norte podría colocar cabezas nucleares en sus misiles de largo alcance.
En las últimas horas, varios altos funcionarios de Washington, incluido Mike Pompeo, director de la CIA, intentaron poner paños fríos a la situación y dijeron confiar en que un conflicto armado con Pionyang es evitable.
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