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Quebec se presenta optimista en la renegociación del TLCAN

La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN (ALENA-NAFTA, por sus siglas en francés e inglés), entre Canadá, Estados Unidos y México comienza este miércoles 16 de agosto. Dicha renegociación fue impuesta por el nuevo presidente de Estados Unidos, quien considera que dicho tratado ha sido “un desastre” para su país e injusto para los trabajadores estadounidenses.

La primera ronda de negociaciones entre “los 3 amigos” sobre un nuevo TLCAN, que comienza mañana, terminará el domingo 20 de agosto próximo. El representante estadounidense al Comercio, Robert Lighthizer, anunció que las discusiones iniciales entre los negociadores estadounidenses, mexicanos y canadienses se llevarán a cabo en Washington.  Los funcionarios de los 3 países discutirán de la logística de las negociaciones.

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El lunes de esta semana, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dio una conferencia de prensa en la que precisó las prioridades canadienses en esta renegociación. La administración Trump presentó también a fines del mes pasado sus prioridades.

Raymond Bachand, ex ministro de Finanzas del gobierno de Quebec y jefe negociador de Quebec
Raymond Bachand, ex ministro de Finanzas del gobierno de Quebec y jefe negociador de Quebec © PC/Jacques Boissinot

Y aunque el presidente Donald Trump prometió obtener un mejor tratado para su país, la provincia de Quebec se presenta más bien optimista en la renegociación. Raymond Bachand, ex ministro de Finanzas del gobierno de Quebec y jefe negociador de Quebec, afirma que las discusiones no serán fáciles, pero tampoco serán extremadamente difíciles, porque entre otras cosas Estados Unidos tiene un excedente comercial con Canadá.

Estados Unidos tiene un gran problema de déficit comercial de más de 700.000 millones de dólares, pero cerca de la mitad viene de China, de Europa y de Japón. Y en el fondo, con Canadá tienen un excedente. Si descontamos los servicios en los bienes, hay un ligero déficit. Incluso si no tenemos en cuenta la energía. El secretario Ross mismo dice que ese es un déficit del que no nos pueden culpar, porque como no son autosuficientes en energía, tienen que comprársela a sus amigos canadienses.

Raymond Bachand está totalmente de acuerdo con los estadounidenses en que después de 25 años de vigencia, el TLCAN es un acuerdo que merece ser modernizado. De hecho, desde que el presidente Trump expresó su intención de renegociar el tratado, los ministros canadienses y empresarios quebequenses se movilizaron con éxito para convencer a sus socios estadounidenses de las ventajas del tratado.

La madera de construcción
La madera de construcción © Yvon Thériault

El resultado es que el conjunto del sector industrial estadounidense y los gobernadores de Estados le dicen a Washington que el tratado es correcto para ellos y que se debe continuar. Si lo quieren mejorar que lo mejoren, pero tendrían una resaca mayor si la Casa Blanca decide anular el tratado. ¿Pero cuáles son los puntos más importantes para el Quebec en estas negociaciones?

La gestión de la oferta, porque no solo es la economía agrícola, sino porque es la economía de muchas de nuestras regiones donde la industria lechera es la base de su economía. La excepción cultural y la forma como las cláusulas han sido redactadas. Es fundamentalmente la capacidad para el Quebec, como  para Canadá de adoptar políticas para apoyar su cultura y su industria cultural.

Otro aspecto importante para el jefe negociador de Quebec es el mecanismo de solución de diferendos. El ejemplo impactante de esto es el actual diferendo de la madera de construcción y otros expedientes. Según él, si ese mecanismo de solución de problemas no existiera, es como si se fuera a jugar un partido de hockey en el que el árbitro es pagado por el equipo contrario.

Pero teniendo en cuenta que estas negociaciones se hacen entre el gobierno de Canadá y el de Estados Unidos, dos gobiernos federales  ¿Qué papel juega el jefe negociador de una provincia? Raymond BAchand explica.

Sí, jugamos un papel importante y lo venimos hacie ndo desde hace meses. No solo identificando los aspectos importantes para el Quebec, sino que trabajamos también con la gente de Ottawa y de Washington. Trabajamos en la planificación de las reuniones en la que se discute la estrategia canadiense y esto se hace con las provincias, participamos en  las sesiones informativas cotidianas después de las reuniones, todo el contenido se hace de forma coordinada. Nunca antes había visto una colaboración federal-provincial tan intensa.
El presidente de México, Carlos Salinas de Gortari (izq.); el presidente de Estados Unidos, George Bush (centro); y el primer ministro de Canadá, Brian Mulroney, firmaron el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, en octubre de 1992.
El presidente de México, Carlos Salinas de Gortari (izq.); el presidente de Estados Unidos, George Bush (centro); y el primer ministro de Canadá, Brian Mulroney, firmaron el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, en octubre de 1992. © La Presse canadienne/AP Photo/Marcy Nighswander

En otras palabras, el papel de los jefes negociadores de las provincias es muy importante en este contexto de renegociación, porque de alguna forma son ellos las personas claves, son ellos los contactos por intermedio de los cuales se llevan a cabo la coordinación de las negociaciones.

En su caso en particular, su papel es importante tanto para la gente de Quebec que pueden dirigirse por su intermedio directamente a Ottawa para asegurarse que sus intereses son bien defendidos, pero también cuando llegue el momento de la toma de decisiones es importante encontrarse en Washington, porque la posición de Ottawa es una posición canadiense que tiene en cuenta los intereses de las provincias.

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Raymond Bachand dice que uno de sus papeles es de facilitar la movilidad de los industriales en las fronteras, así como la fluidez del paso de las mercancías, sin que los industriales tengan que pagar las tarifas aduaneras, que no deberían pagar porque forman parte de ese mercado común sin tarifas, pero que a veces las complicaciones burocráticas los obligan a pagarlas.

Raymond Bachand fue entrevistado por Alain Gravel

Categorías: Economía, Política
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