Estados Unidos inició este lunes, junto a tropas de Corea del Sur, una serie de ejercicios militares simulados por computadora en medio de la creciente tensión con Corea del Norte, que considera estas maniobras militares como una amenaza a su seguridad.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo que los ejercicios conjuntos, llamados Ulchi Freedom Guardian, son puramente defensivos y no pretenden aumentar las tensiones en la Península Coreana.
«No hay intención alguna de aumentar la tensión militar en la península de Corea, ya que estos ejercicios se llevan a cabo anualmente y son de naturaleza defensiva», dijo Moon a los ministros del gabinete.
Los ejercicios conjuntos bajo la batuta de Estados Unidos, que posee aproximadamente un inventario de unas 6.800 armas atómicas, continuarán hasta el 31 de agosto simularán una guerra con una Corea del Norte que posee material como para desarrollar un máximo de 20 armas nucleares.
Estados Unidos también describe su despliegue militar como «de naturaleza defensiva», un término que los medios de comunicación estatales norcoreanos han descartado como una «máscara engañosa».
«Es para prepararnos si algo grande ocurriera y necesitamos proteger a Corea del Sur», dijo Michelle Thomas, una portavoz militar estadounidense.
En estos ejercicios que durarán diez días ver participan miles de soldados de Estados Unidos y Corea del Sur. También participan como observadores otras naciones que hacen parte del Comando de las Naciones Unidas en Corea: Australia, Canadá, Colombia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Países Bajos y Gran Bretaña.
Una parte de la ciudadanía surcoreana rechaza estos ejercicios militares. En Corea del Sur existe un fuerte movimiento contra la guerra. Tres manifestaciones se llevaron a cabo en Seúl este lunes protestando contra estos ejercicios. Una de ellas se dirigió a la Embajada de los Estados Unidos en Seúl, sosteniendo carteles de burla contra Trump y pidiendo el fin de estas maniobras militares.
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