El pasado 27 de agosto, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, declaró inesperadamente como persona non grata al jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), Iván Velásquez, y ordenó su salida del país luego de que la Fiscalía y la CICIG solicitaran un antejuicio en contra del mandatario por presunto financiamiento electoral ilegal.
La intención del gobierno guatemalteco de expulsar del país al jefe de la misión anticorrupción de la ONU pese a la negativa de la Corte de Constitucionalidad, encendió un movimiento de presiones internacionales y manifestaciones populares que han puesto en evidencia el profundo nivel de corrupción que carcome la estructura institucional de este país centroamericano.
Guatemala no se ha repuesto de una serie de dictaduras militares apoyadas por Estados Unidos, así como del trauma de una guerra civil que duró 36 años y que ha cobrado más de 200.000 víctimas, en su mayoría indígenas. Los fusiles callaron gracias a la firma de un acuerdo de paz en 1996, pero las condiciones económicas de su población no han mejorado.
Ante esta situación de corrupción en Guatemala, y en apoyo a las manifestaciones en ese país que exigen la renuncia del presidente Jimmy Morales, una organización de la sociedad civil canadiense que sigue de cerca la situación de las personas y organizaciones que luchan en defensa del medioambiente y los derechos humanos, llamada Todos por Guatemala, se manifestó públicamente, expresando su preocupación ante esta situación.
Para saber más, Radio Canadá Internacional pudo conversar con uno de los integrantes de este grupo, Tito Medina, guatemalteco-canadiense que vive en Ottawa.
Escuche
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.