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Restringir totalmente el consumo de grasas puede aumentar su riesgo cardíaco

«Cuando usted recomienda bajar la grasa, automáticamente la gente aumenta su consumo de carbohidratos. Y el aumento del consumo de carbohidratos resulta en un mayor riesgo de mortalidad».

-Mahshid Dehghan, nutricionista epidemióloga en McMaster

Aunque un nuevo estudio publicado en la revista The Lancet sugiere que la política nutricional ha estado demasiado enfocada en reducir la grasa y se debe prestar más atención a la limitación de los carbohidratos, los investigadores enfatizan que la moderación en todos los alimentos, incluyendo grasas e hidratos de carbono es importante. © (Keith Burgess / CBC)

Un nuevo estudio internacional dirigido por investigadores canadienses se propuso cuestionar el típico consejo de eliminar el consumo de grasas por completo (mayormente en manteca, quesos y carnes) y llegó a conclusiones que deberían cambiar la manera en la que pensamos la alimentación saludable con miras a prevenir el consumo excesivo de carbohidratos.

«Nuestros resultados no apoyan la recomendación actual de limitar la ingesta de grasa total a menos del 30 por ciento de energía», dijo el documento publicado en la revista The Lancet la semana pasada. «Los individuos con alto consumo de carbohidratos podrían beneficiarse de una reducción en la ingesta de carbohidratos y del aumento en el consumo de grasas».

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Científicos de la Universidad McMaster de Ontario y otros investigadores usaron cuestionarios para documentar la ingesta de grasas, carbohidratos y proteínas de 135.335 personas de entre 35 y 70 años de 18 países con un tiempo de seguimiento promedio de 7,4 años. Los investigadores registraron con cuestionarios estandarizados el consumo de carbohidratos, grasa total y tipos de grasa. Y se evaluaron asociaciones con enfermedad cardiovascular y mortalidad.

Aquellos que cubrían al menos 3/4 partes de sus necesidades energéticas diarias con hidratos de carbono tenían un mayor riesgo de mortalidad (+28%) que el resto. Además, aquellos que seguían una dieta rica en grasas (35% del aporte energético) tenían un riesgo menor de morir (-23%) que quienes ingerían una poca cantidad de grasas (11% del aporte).

Mahshid Dehghan, experta en epidemiología nutricional de la Universidad McMaster de Ontario, y su equipo, presentaron los resultados de su estudio en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología. © (Population Health Research Institute)

El equipo de investigación, encabezado por Mahshid Dehghan, nutricionista epidemióloga en McMaster, presentó los resultados del estudio en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Barcelona la semana pasada.

El trabajo focaliza en cómo se alimentan los países con ingresos medios y bajos. “La tendencia de promover dietas bajas en grasas ignora el hecho de que la alimentación de la mayoría de la gente en los países de ingresos bajos y medios es muy rica en hidratos de carbono, que se refleja en mayor consumo de panificados, pastas y arroz, algo ligado a una peor salud”, dijo Mahshid Dehghan, directora del estudio. “Contra lo que se cree, un incremento del consumo de grasas está asociado a menor riesgo de mortalidad”, añadió.

«Cuando usted recomienda bajar la grasa, automáticamente la gente aumenta su consumo de carbohidratos», dijo Dehghan. «Y el aumento del consumo de carbohidratos resulta en un mayor riesgo de mortalidad».

Es por eso que las directrices nutricionales en todo el mundo necesitan cambiar, le dijo Dehghan a la periodista Nicole Ireland, del radiodifusor público CBC .

«La relajación de las restricciones actuales sobre la grasa y el énfasis en la ingesta de carbohidratos… es probable que sea más beneficiosa».

El estudio no encontró que un cierto tipo de grasa saturada o no saturada – tuviera un impacto significativo en la enfermedad cardiovascular. De hecho, tanto las grasas saturadas como las insaturadas se asociaron con un menor riesgo de mortalidad total y accidente cerebrovascular.

Sin embargo, los autores señalan que no fueron capaces de medir específicamente el consumo de grasas trans – una limitación potencialmente importante en el estudio. Los cardiólogos han reconocido el peligro específico de las grasas trans, que son artificiales y también conocidos como aceites parcialmente hidrogenados. Canadá está avanzando hacia la prohibición de las grasas trans – algo que la ciudad de Nueva York ya ha hecho en sus restaurantes y panaderías.

Ha habido evidencia científica en los últimos cinco años desafiando la noción de larga data de que la grasa es culpable de las enfermedades cardiovasculares y de muerte, dijo Richard Bazinet, del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Toronto, que no participó en el estudio.

En el último par de décadas, esa noción llevó a una gran cantidad de productos bajos en grasa y sin grasa en los estantes de las tiendas de comestibles.

El problema, dijo Bazinet, es que muchos de esos productos contienen altos niveles de azúcar y carbohidratos, sustituyendo otras fuentes de calorías que plantean riesgos para la salud.

«Vemos que la gente interpreta que cosas, como los jugos endulzados, está muy bien, que las comidas que dicen baja en grasa son una gran opción. Pero una galleta sigue siendo una galleta incluso si no tiene grasa saturada o alto contenido de grasa».

Richard Bazinet, científico del Departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Toronto, dice que el amplio alcance del estudio de Lancet se suma a la creciente evidencia de que la grasa no es la principal causa de enfermedades cardiovasculares. © (Keith Burgess / CBC)

Dehghan, autora principal del estudio, enfatizó que la investigación se centró únicamente en las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad, y no analizó los efectos de las grasas y los carbohidratos en la obesidad, un problema de salud de especial preocupación en América del Norte.

Según Estadísticas Canadá, más de la mitad de los canadienses adultos tenían sobrepeso u obesidad, según el índice de masa corporal (IMC), en 2014.

Aunque Bazinet está de acuerdo en gran medida con los resultados del estudio, dijo que la constante arremetida de la investigación centrada en nutrientes específicos como la grasa o los carbohidratos y «culpando a uno frente al otro» puede ser que falle en educar al público sobre cómo hacer saludables las opciones de alimentos.

«La moderación» es la solución, dijo. «No comas demasiado de cualquier cosa.»

Categorías: Salud
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