La Corte Suprema de Canadá determinó la anulación una decisión que bloqueó la extradición a la India de dos residentes de Columbia Británica, quienes deben responder ante la justicia india sobre un asesinato premeditado, cometido con el pretexto del “honor”.
El fallo de los más altos magistrados canadienses invalida una sentencia previa del Tribunal de Apelación de Columbia Británica que había ordenado que no se lleve a cabo esa extradición.
La Corte Suprema también restableció las órdenes de entregarse voluntariamente a las autoridades emitidas contra los acusados.
Jaswinder (Jassi) Sidhu fue encontrada degollada al borde de un canal en Punjab, India, en junio de 2000.
Las autoridades indias acusaron a su madre, Malkit Kaur Sidhu, y a su tío, Surjit Singh Badesha, de conspiración para cometer ese asesinato.
Sidhu y Badesha supuestamente ordenaron ese crimen después de que Jassi se casó en secreto con Sukhwinder Singh Sidhu, un conductor de una calesa sin dinero en lugar de casarse con un hombre viejo y rico elegido para ella por sus familiares.
En 2014, un juez de Columbia Británica declaró que tanto la madre como el tío debían ser extraditados a la India para responder ante la justicia por ese crimen. El entonces ministro canadiense de Justicia, Peter MacKay, emitió las órdenes de entrega de los acusados, condicionadas por varias garantías de parte de India.
La madre Sidhu y el tío Badesha apelaron con éxito la extradición con el argumento de que el Ministro de Justicia no consideró adecuadamente el valor de las garantías en torno a la salud y la seguridad de la pareja una vez bajo custodia de las autoridades indias.
Sidhu y Badesha, ambos ciudadanos canadienses, hacen parte de las 13 personas acusadas en conexión con el asesinato de Jassi, la joven canadiense de 24 años que fue secuestrada y degollada por orden de su madre y su tío. Tres de los acusados están cumpliendo sentencias de cadena perpetua.
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