La policía federal de Brasil informó este lunes que sospecha que el presidente Michel Temer, junto con un grupo de colaboradores de su partido, participaron en actos ilícitos que les permitieron obtener hasta 10 millones de dólares en ganancias ilegales.
Según el texto, hay evidencia de que Temer y colaboradores pueden estar involucrados en actos de corrupción activa y pasiva, fraude y otros delitos. La policía envió el reporte al Supremo Tribunal Federal, la única corte con autoridad para investigar a un presidente en funciones.
Aunque el reporte no especificó qué ventajas podría haber obtenido Temer, el documento identificó una serie de transferencias hechas desde compañías como Odebrecht SA y dinero originado en contratos del estado.

El jefe de gabinete de Temer, Eliseu Padilha, y Wellington Moreira Franco, el “zar” de la privatizaciones del mandatario, también aparecen nombrados en la investigación que comenzó en 2015.
El reporte podría aportar evidencia adicional para una segunda acusación por corrupción contra Temer. El fiscal general Rodrigo Janot, cuyo período expira a fines de esta semana, interpuso la primera acusación casi dos meses atrás, aunque legisladores de la cámara baja votaron en favor de descartarla argumentando falta de evidencia.
Temer ha sido una figura central en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) durante décadas y ayudó a crear un sólido bloque en la cámara baja que ha participado en las últimas cuatro administraciones.
Gracias a lo que para muchos críticos fue un golpe de Estado jurídico-civil contra la presidencia de Dilma Rousseff, Temer se convirtió en el presidente de Brasil en 2016.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.