El Parlamento europeo pidió este jueves al ejército birmano que “cese inmediatamente” la violencia contra los Rogingya y advirtió a Aung San Suu Kyi que podría retirarle el premio Sakharov por los derechos humanos que le otorgó en 1990.
En una resolución adoptada en sesión plenaria en Estrasburgo, el Parlamento afirma estar “profundamente preocupado por la gravedad y la amplitud creciente de las violaciones de los derechos humanos, asesinatos, enfrentamientos violentos, destrucción de bienes y el desplazamiento de miles de civiles “en Birmania.
En cuanto al poder civil y en particular, a su dirigente de facto Aung San Suu Kyi, el Parlamento dice que deben “condenar vigorosamente cualquier incitación al odio racial o religioso y luchar contra la discriminación social y hostil” contra la minoría musulmana Rohingya.

El Parlamento europeo recuerda que en 1990 le otorgó a Aung San Suu Kyi el premio Sackarov por la libertad de expresión, cuando fue detenida en residencia vigilada después que su partido hubiera ganado las elecciones.
Pero teniendo en cuenta su silencio actual sobre la suerte de los Rohingya, los diputados europeos comienzan a interrogarse sobre la posibilidad “de examinar si el premio Sackarov le puede ser revocado” en caso de violación de los derechos que se tuvieron en cuenta para su atribución, en particular la defensa de los derechos humanos y la protección de las minorías.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini afirmó en el Parlamento que “Aung San Suu Kyi fue una fuente de inspiración para el mundo democrático” y que ahora “los dirigentes de Myanmar deben mostrar que la democracia por la que lucharon se aplica a todos los habitantes del país, independientemente de las diferencias religiosas y étnicas”.
Desde el fin de agosto, más de 379.000 Rohingya se han refugiado en Bangladesh, fronterizo con Myanmar, para huir de la campaña de represión del ejército birmano, desencadenada después de ataques de rebeldes Rohingya.
Aung San Suu Kyi, ex disidente y Premio Nobel de la Paz en 199, es el blanco de la crítica internacional por su posición ambigua sobre la suerte de esta minoría musulmana perseguida en Birmania.
RCI/AFP/ab/axr/lch
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