Nueve años de cárcel para un canadiense que quiso unirse al Estado Islámico

Un joven canadiense, nacido en la provincia de Quebec, fue hallado culpable por la justicia el pasado viernes de intentar salir de Canadá en junio pasado para unirse a las filas del grupo armado Estado Islámico. La justicia lo condenó a nueve años de prisión.

Ismael Habib, de 29 años, es el primer adulto canadiense en ser procesado por intentar viajar desde Canadá a otro país para participar en actividades terroristas. Esta sanción hace parte de una sección de la Ley canadiense antiterrorista promulgada por el gobierno del ex primer ministro conservador, Stephen Harper, en 2013.

El juez de la Corte de Quebec, Serge Délisle, dictó esta sentencia el pasado viernes 29 de septiembre.

En su fallo, el magistrado explicó que el plan de Habib de viajar para unirse al grupo armado religioso «… no fue un proyecto utópico o irracional de un adolescente manipulado. Fue más bien elaborado con perfecto conocimiento de los objetivos del Estado Islámico y sus métodos utilizados», dijo Délisle. «El delincuente multiplicó sus esfuerzos para viajar a Siria y unirse al Estado Islámico», añadió.

«Él no planeaba llegar allá para jugar un rol pasivo. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por el Estado Islámico, inclusive a dar su vida», dijo el Juez que sentenció a Habib.

Ismael Habib, que enfrentaba hasta 10 años de reclusión, fue sentenciado a ocho años de cárcel por intentar salir de Canadá y a un año más tras las rejas por proporcionar información falsa para tratar de obtener un pasaporte canadiense.

Las sentencias serán cumplidas consecutivamente, a las que se les restará el tiempo que ya permaneció bajo detención. Esto significará que Habib permanecerá encerrado otros seis años y medio. Él deberá cumplir por lo menos la mitad de su condena antes de poder solicitar la libertad condicional.

La Corona acogió con satisfacción este fallo porque había pedido al juez una condena de nueve años, argumentando que Habib adhiere a la ideología del Estado Islámico y no muestra señales de remordimiento.

François Blanchette, el fiscal de la Corona, señaló que con esa condena «el mensaje enviado por la justicia canadiense es que las personas que tienen estas mismas ideas tendrán ahora que pensarlo dos veces.»

Por su parte, el abogado encargado de la defensa del acusado, Charles Montpetit, destacó que no había pruebas de que su cliente adhiera completamente al radicalismo. También dijo que Habib no representaba un peligro para el público. Este abogado había solicitado una sentencia de seis años y seis meses.

Durante el juicio, se reveló que Habib le dijo a un policía federal encubierto, quien se hizo pasar como jefe de una organización criminal que vendía pasaportes falsos, que era su «deber» luchar junto a ISIS en la guerra santa o jihad que se libra en Siria.

Sin que el propio Habib lo sepa, esta confesión fue filmada. Fue de esta manera que la parte acusadora, encabezada por la fiscal federal Lyne Décarie, presentó ese video como evidencia para reforzar sus argumentos contra Habib.

Durante su testimonio, Habib, abogando en defensa propia, explicó a la Corte que él quería viajar al extranjero para reunirse con su esposa y sus hijos, quienes habían estado viviendo sin él fuera del país.

Habib admitió haber confesado que quería pelear junto al grupo armado ISIS porque buscaba desesperadamente que el policía encubierto le consiga un pasaporte, y pensó que le estaba diciendo al oficial lo que éste quería oír.

Sin embargo, el juez rechazó tal versión de los hechos, alegando que Habib tenía una historia de engaños, e indicando que el acusado había estado buscando novias en la red del internet y que eventualmente se mudó a Gatineau con una mujer.

El martes 26 de septiembre, en otro caso, Habib fue condenado a nueve meses de prisión por amenazar y acosar a su ex novia, en un juicio no relacionado con las acusaciones de terrorismo que acabó con una larga sentencia de cárcel.

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Fuentes: CBC/RCI