A medida que las conversaciones del TLCAN se vuelven más tensas, el primer ministro canadiense Justin Trudeau viajará a Washington D.C. y la ciudad de México para llevar a cabo reuniones de alto nivel con sus homólogos.
El próximo martes, Trudeau viajará a la capital de Estados Unidos por dos días, donde su agenda incluye una conversación con el presidente Donald Trump. Su viaje proseguirá después a la Ciudad de México para dos días de reuniones bilaterales con el presidente mexicano Enrique Pena Nieto.
Un funcionario del gobierno insistió en que el TLCAN no es la razón principal del viaje, pero reconoció que la suerte del mayor acuerdo comercial entre los tres países será discutido.
El funcionario dijo que la reunión con Trump fue añadida a la agenda de Trudeau después de que el líder canadiense aceptó ser el orador principal en la Cumbre 2017 de la Mujer Más Poderosas que se llevará a cabo en Washington.
«El Primer Ministro será uno de los pocos hombres en la sala», según el sitio web de la revista Fortune, que añadió que «la cumbre busca reunir a mujeres exitosas en los negocios, el gobierno, la filantropía, la educación y las artes».
Según un comunicado de prensa de la Oficina del Primer Ministro, la reunión con Trump será una oportunidad para «discutir temas de importancia para ambos países, incluyendo la seguridad internacional y nuestra vital relación económica y comercial.»
Trudeau y Trump hablaron por teléfono el lunes sobre seguridad, tras los violentos ataques en Las Vegas y Edmonton ocurridos durante el fin de semana.
Los líderes se comprometieron a continuar cooperando en las investigaciones separadas.
Trudeau también podría aprovechar su reunión con Trump para transmitirle personalmente la decepción de Canadá sobre la disputa entre los constructores de aeronaves Boeing y Bombardier.
La semana pasada, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos impuso aranceles de casi 220 por ciento a los aviones Bombardier C Series, después de que Boeing se quejó de que el gigante aeroespacial canadiense recibía subsidios gubernamentales.
Canadá se opone firmemente a esa decisión, y ha amenazado con detener su plan de compra de aviones de combate Super Hornet de Boeing como represalia ante las hostilidades de la firma estadounidense.
El viaje de Trudeau coincide con el inicio de la cuarta ronda de conversaciones en la renegociación del TLCAN, que también tendrá lugar en Washington.
La ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, señaló que se están logrando progresos en la mesa de negociaciones, pero reconoció que Estados Unidos aún no ha presentado detalles sobre algunos de los cambios clave que quiere incluir en el acuerdo renegociado.
Por ejemplo, tanto Canadá como México esperan conocer los detalles sobre cómo Estados Unidos quiere que las reglas de origen sean modificadas o cómo le gustaría cambiar el proceso de resolución de disputas comerciales.
Aunque los tres países permanecen optimistas, con la idea de que un acuerdo puede ser logrado para fines de año, los expertos en comercio sugieren que ese calendario es poco probable.
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