El Consejo Nacional Electoral, CNE, de Venezuela anunció que el gobierno del presidente Nicolás Maduro ganó ampliamente las elecciones regionales de este domingo pero la oposición no reconoce estos resultados alegando que hubo fraude.
Según el CNE el partido en el poder ganó en 17 de los 23 Estados de Venezuela. La oposición, a quien los sondeos daban por ganadora en por lo menos 11 Estados, ganó solo en 5. Los resultados en el último Estado siguen indeciso, dijo la presidenta del CNE, Tibisay Lucena. La participación fue de 61.14% afirma Lucena.
“Es una victoria clara. El chavismo se impuso ampliamente en estas elecciones con 17 gobernadores. La oposición tiene 5”, dijo el presidente Maduro, asegurando que su partido podría imponerse también en el último Estado indeciso.

El presidente Maduro pidió a sus adversarios que reconozcan los resultados. “Envío un mensaje a Julio Borges: Por el amor de Dios, homologuen esos resultados”, pidió el presidente Maduro al presidente del Parlamento controlado por la oposición.
Pero la oposición se niega a reconocer la victoria chavista. “Actualmente no reconocemos ningún resultado. Estamos en un momento particularmente grave para el país”, dijo Gerardo Blyde, director de campaña de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, la coalición de oposición, que quiere un conteo completo de los votos.
La oposición perdió el importante Estado Miranda, que era dirigido por Henrique Capriles, uno de los líderes de la oposición, que había sido declarado inelegible y no se podía presentar, así como Leopoldo López, asignado a arresto domiciliario. Por su parte el gobierno perdió los Estados de Zulia y Táchira, situados en la frontera con Colombia.

Pero más allá de los resultados cuestionados por la oposición, un nuevo pulso se anuncia entre el gobierno y la oposición desde este lunes mismo, ya que el presidente advirtió a los nuevos gobernadores electos que deben “prestar juramento y someterse” a la Asamblea Constituyente, de lo contrario serán destituidos. La oposición rechaza esta exigencia.
Estas elecciones se llevaron a cabo mientras reina una calma sorprendente en el país desde hace 2 meses después de la ola de manifestaciones, a menudo violentas, que dejaron un saldo de 125 muertos.
Y aunque estas elecciones sean regionales, sus resultados tendrán consecuencias en un eventual diálogo entre el gobierno y la oposición, afirman algunos expertos. El diálogo se había reanudado tímidamente a principios de septiembre en Santo Domingo, República Dominicana, pero fueron congelados porque la oposición consideraba que “las condiciones no estaban reunidas”. Con los resultados de este domingo, “la vía de la negociación política entre el gobierno y la oposición se rompió” afirman los mismos expertos.
RCI/AFP/mis
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