«El presidente Bashar al-Assad y su familia no tienen lugar en el futuro de Siria», proclamó este jueves el Secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, antes de la reanudación de las conversaciones de paz del próximo mes que buscarán un acuerdo para una transición política en el país devastado por una guerra civil en la que participan varios países, incluyendo Estados Unidos y Rusia.
Tillerson declaró que Washington respalda las conversaciones de paz de Ginebra, las que consdera como la única forma de poner fin a una guerra que comenzó hace más de seis años y avanzar hacia una transición política y unas elecciones. Las negociaciones se reanudarán el 28 de noviembre.
“Estados Unidos quiere una Siria unificada sin un rol para Bashar al-Assad en el Gobierno”, dijo Tillerson. “Esa es nuestra visión, y lo he dicho muchas veces también, que no creemos que haya un futuro para el régimen de Assad y la familia Assad. El reinado de la familia Assad está llegando a su fin”.
Las fuerzas del Gobierno sirio, respaldadas por Rusia y milicias iraníes, expulsaron a los combatientes del Estado Islámico de vastas regiones de Siria en los últimos meses. También lograron recuperar el control de zonas que estaban en manos de rebeldes en las cercanías de Alepo, Homs y Damasco.
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