Filippo Grandi, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados estará de paso este viernes en Montreal para felicitar públicamente a Canadá por su política de acogida a refugiados. Sin embargo, este apoyo podría ser un poco más tibio que lo previsto.
Esta tibieza se debería al hecho que a pesar de que Canadá haya anunciado un aumento del número de refugiados apadrinados por los canadienses para el año próximo, el número de refugiados que llega al país apadrinados por Naciones Unidas sigue siendo el mismo.
La ACNUR ejerció cierta presión para que los objetivos de acogida de refugiados aumenten en un momento en que se estima que alrededor de 1.200.000 personas en el mundo deberán encontrarse un nuevo país en 2018.
Este jueves, en un discurso ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York, el Alto Comisionado dijo que una serie de importantes crisis ha causado un desplazamiento masivo a través de todas las regiones del mundo.
«El número de personas desplazadas a la fuerza ahora se acerca a los 66 millones, muy por encima de los 42 millones que se reportaron en 2009. Asegurar soluciones para millones de personas desarraigadas en todo el mundo y evitar que se produzcan flujos masivos, como los que se han dado en los últimos años, finalmente recae en las soluciones políticas”, dijo Filippo Grandi ante el Consejo de Seguridad.
La población mundial de personas desplazadas, que crece rápidamente “cuenta con su liderazgo para ayudar a encontrar soluciones”, añadió Filippo Grand.
El plan presentado el miércoles por el ministro de Inmigración de Canadá, Ahmed Hussen, fija el número de refugiados que el país recibirá a 43.000 para el año próximo, un aumento de solo 3.000 personas comparado a 2017.
El número de refugiados apadrinados por el gobierno canadiense seguirá siendo de 7.500 personas. El aumento proviene enteramente del programa de apadrinamiento privado.
Cabe señalar aquí que Canadá espera obtener un puesto de 4 años en el Consejo de Seguridad en el 2020.
RCI/La Presse Canadienne/acnur.org
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