En el marco de su trabajo, Iliana Sánchez enseña una multitud de actividades físicas que incluyen entrenamiento atlético, culturismo, estiramientos, danza aeróbica, Spinning, Pilates, Yoga.

Iliana Sánchez, una historia de perseverancia

Hay que tener la buena actitud. Toma tiempo. Para mí lo más difícil, fue reconocer cual era el camino que tenía que seguir. Fue un proceso. Sin embargo, cuando tienes la actitud de hacer lo que sea posible para realizar tu sueño, de involucrarte completamente en una sociedad que te da la oportunidad de rehacer tu vida, es extraordinario.

Desde niña supo que recorrería el mundo y aprendería idiomas. Estudió relaciones comerciales internacionales y trabajó  en una línea aérea. Vivió años en Alemania. Ahora hace su vida en Montreal, al frente de su empresa de fitness donde ayuda a las personas  a mejorar sus vidas física y mentalmente. Como muchos inmigrantes, Iliana Sánchez no la tuvo fácil. Pero en entrevista con Radio Canadá Internacional, comparte las dificultades y las enseñanzas que le significaron salir de su país natal, México, para finalmente instalarse en Canadá.

Escuche
Iliana Sánchez, profesora de entrenamiento atlético

Iliana es una entrenadora certificada de fitness y bienestar con ya más de 20 años de experiencia. Lo que empezó como un hobby siendo adolescente en México, se transformó en su pasión y profesión siete días a la semana en Montreal.

Siendo niña resultó influenciada por las historias de un tío que viajaba por el mundo.  En aquel momento Iliana supo que ella querría seguir los mismos pasos y abrirse al mundo.

Vivió unos años en Alemania. Hasta que finalmente decidió unirse a parte de su familia que se instaló en Montreal.

La barrera canadiense

“Al llegar a Canadá me encontré con una barrera, al igual que todos los inmigrantes. La de encontrar un trabajo. Esa barrera no era tan grande, más bien era normal. Si hablas una de las dos lenguas, el problema es menor. Pero la desventaja, la barrera, es la falta de experiencia en Canadá. Aunque hayas trabajado en otros países”.

Pero no hay que bajar los brazos, dice Iliana.

El difícil sueño de ser su propia jefa

Ileana enseña una multitud de actividades físicas que incluyen entrenamiento atlético, culturismo, estiramientos, danza aeróbica, Spinning, Pilates y Yoga, entre otros. Lograr hacerlo no le resultó fácil.

Es una decisión que conlleva muchas horas de reflexión, porque es un camino inestable, desconocido. Convertirte en tu propio jefe puede sonar muy atractivo y es cierto, es un sueño. Pero necesitas mucha fuerza de voluntad porque estás sola. Y porque el horario mental nunca acaba. Porque estás comprometida un cien por ciento.

Iliana reconoce que su trabajo va más allá de lograr que la gente que acude a su sitio se sienta bien físicamente, solamente.

Me di cuenta que la gente viene al sitio no solo por lo físico sino por lo emocional, lo mental, todo va relacionado.

La importancia de buscar y encontrar su sentido de la vida

No hay vuelta que darle, dice Iliana, importa mucho tener la buena actitud. Pero la recompensa es grande.

«Toma tiempo. Para mí lo más difícil, fue reconocer cual era el camino que tenía que seguir. Fue un proceso darme cuenta de lo que quería. Esta es mi ventaja, mi fuerza, mi pasión, y la tengo que seguir. Porque antes de convertirme en entrenadora exploré otros caminos. Trabajé en contabilidad, en logística, hice trabajos que no me llenaban. Sin embargo, cuando tienes la actitud de hacer lo que sea posible, de realizar tu sueño, de involucrarte completamente, en una sociedad que te da la oportunidad de rehacer tu vida en Quebec, en Canadá, es extraordinario. Yo que viví en Alemania, puedo decir que no es en cualquier lugar que tienes esta oportunidad».

Esto y más en la entrevista que Iliana Sánchez mantuvo con Radio Canadá Internacional.

Categorías: Inmigración y Refugiados, Salud
Etiquetas: , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.