Los estadounidenses que visitan Cuba ahora deben evitar hoteles, tiendas, compañías de turismo y otros negocios en una larga lista publicada el miércoles por la administración Trump como parte de una nueva política destinada a tomar medidas enérgicas contra el gobierno de Cuba.
En un esperado discurso, el presidente llegó a Miami para presentar la nueva postura de EE.UU. con la isla. Y aunque dijo que iba a «cancelar el acuerdo completamente desequilibrado del gobierno anterior con Cuba», lo cierto es que en concreto sólo presentó dos cambios, señala la BBC.
Habló de restricciones para hacer negocios con las empresas administradas por los militares cubanos e imponer de manera más estricta las limitaciones de viaje a la isla que ya rigen sobre los estadounidenses.
Las medidas anunciadas no revierten los pilares de la política de acercamiento impulsada por Obama, incluido el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
El presidente justificó su decisión porque las medidas aprobadas por su antecesor en la Casa Blanca «no favorecen al pueblo cubano, sino que enriquecen al régimen».
A los viajeros de EE. UU se les exigirá una vez más que vayan como parte de grupos organizados por compañías estadounidenses y un representante del grupo patrocinador deberá acompañar a los viajeros. Eso es un regreso a las reglas más estrictas que existían antes de que el presidente Barack Obama y el presidente cubano Raúl Castro restablecieran las relaciones diplomáticas en 2015.
La administración de Trump tomó varios meses para finalizar los detalles de esa política, que entrará en vigencia este jueves.

Las medidas propuestas por Trump son:
*Reducir las actividades económicas de Estados Unidos, incluidas las relacionadas con el turismo, con el conglomerado militar cubano Grupo de Administración Empresarial (Gaesa)
*Permitir a los ciudadanos y entidades estadounidenses que desarrollen lazos económicos con el sector privado y emergente de Cuba
*Reforzar las restricciones de viaje para los estadounidenses que quieran visitar la isla
*Prohibir los viajes individuales de estadounidenses bajo la categoría «persona a persona» que había permitido el gobierno de Barack Obama
*Los cubanos radicados en EE.UU. podrán seguir enviando remesas y visitar a sus familiares en la isla
*Continuar el embargo económico impuesto a la isla hace más de 50 años
*Mantiene los vuelos regulares y los cruceros a la isla
Algunas excepciones acomodarán a los estadounidenses que hicieron planes o celebraron acuerdos comerciales antes del anuncio de la política de Trump el 16 de junio, como viajes de personas o viajes educativos a Cuba.
Pero, al mismo tiempo, el Departamento del Tesoro de los EE. UU dijo que está ampliando y simplificando una licencia que permite que algunos productos se exporten a Cuba sin el permiso específico del gobierno de los EE. UU. El objetivo de autorizar esas exportaciones es permitir a los estadounidenses ayudar al creciente sector privado en Cuba, incluidas las pequeñas empresas que han aparecido en toda la isla en los últimos años.
«Hemos fortalecido nuestras políticas en Cuba para canalizar la actividad económica lejos de los militares cubanos y alentar al gobierno a avanzar hacia una mayor libertad política y económica para el pueblo cubano», dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
En Cuba dicen que es «un regreso a la retórica de la Guerra Fría».
Con esas palabras se refirió el diario oficialista Granma al tono cargado de hostilidad hacia el régimen de Raúl Castro del presidente de Estados Unidos en Miami.
Aunque deja en pie varios aspectos de la política de Obama hacia Cuba, la orden ejecutiva de Trump sí implica un endurecimiento que se apega más a las propuestas de legisladores republicanos de origen cubano, como el senador de Florida Marco Rubio, señala la BBC.
CBC/ The Associated Press /BBC
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