Los servicios de inteligencia de Belarús acusaron este lunes a un periodista de la radio pública ucraniana, detenido desde finales del mes de octubre, de ser un agente secreto al servicio de Kiev que montó una “red de espionaje” de ciudadanos bielorrusos.
Pavlo Charoiko, corresponsal en Minsk de Radio Ucrania Internacional, está detenido en Belarús desde el 25 de octubre, pero su detención fue hecha pública solo la semana pasada por su empleador y no había sido confirmada por las autoridades bielorrusas.
“Pruebas fehacientes de una actividad ilegal en perjuicio de Belarús fueron descubiertas”, indicó este lunes en conferencia de prensa un portavoz del KGB. Según esta misma fuente, el trabajo del periodista Pavlo Charoiko, “era una cobertura” y en realidad era “un empleado del servicio de inteligencia del ministerio ucraniano de Defensa”.
El KGB bielorruso, que conservó su nombre de la época soviética, acusa a Pavlo Charoiko, de haber montado “una red de espionaje” de ciudadanos bielorrusos que estaban pagados para transmitir informaciones militares y políticas.
Su detención fue revelada el viernes pasado por Zourab Alasania, presidente de la Compañía Nacional de Radio-televisión Ucraniana, NTU. Según Radio Ucrania Internacional, Charoiko, de 46 años de edad, estaba en Belarús desde 2011.
Belarús, una antigua república soviética dirigida por Alexandre Lukachenko desde 1994, es un aliado de Rusia. Sin embargo, Minsk tomó guardó cierta distancia con Moscú sobre el tema ucraniano debido a la anexión de Crimea en 2014. En esta ciudad se llevan cabo las negociaciones de paz sobre ese conflicto que dejó más de 10.000 muertos en 3 años y medio en el este de Ucrania.
RCI/AFP
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