La justicia alemana dio un paso inédito este jueves 30 de noviembre al aceptar de examinar la demanda de un agricultor peruano contra el conglomerado alemán de la energía RWE, para determinar su responsabilidad en el derretimiento de un glaciar andino atribuido al recalentamiento climático.
La batalla de Saúl Luciano Lliuya es admisible, decidió la corte de apelaciones e Hamm, en el norte de Alemania, ordenando una serie de estudios sobre el efecto de las emisiones contaminantes de RWE, mientras que la misma demanda había sido rechazada en primera instancia.
Esta decisión no equivale a darle razón a Saúl Luciano Lliuya, agricultor y guía de altas montañas, que decidió en 2015 demandar a RWE afirmando que el conglomerado alemán es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero del planeta, aunque no tenga ninguna central en Perú.
Saúl Luciano Lliuya con su abogada, Roda Verheyen. (GUIDO KIRCHNER/AFP/Getty Images)
Haciendo pasar el procedimiento a la etapa siguiente, los magistrados alemanes dan un paso adelante en la lógica de “justicia climática mundial”, un concepto político que obligaría al “Norte” contaminador a indemnizar a los países del “Sur” afectados.
“El simple hecho de iniciar un debate de fondo en este asunto, escribe una página de historia en derecho”, afirma satisfecha Roda Verheyen, abogada de Saúl Luciano Lliuya, citada por la ONG Germanwatch, que apoya la demanda.
Una serie de estudios debe determinar la eventual relación de causa a efecto entre las emisiones contaminantes de RWE y el derretimiento de gigantescos bloques de hielo en los Andes, transformados en lagunas que amenazan con sumergir el pueblo de Huaraz, de donde es nativo Saúl Luciano Lliuya.
Este padre de dos hijos, reclama el financiamiento por RWE de una parte de los trabajos realizado para evitar los riesgos de inundación de la comunidad de Huaraz, capital de Ancash, norte de Perú.
El pide el reembolso de 6.300 euros invertidos en trabajos para proteger su casa contra la inundación.
RCI/AFP/cfe/yap/lch
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