Las autoridades estadounidenses dicen que una operación en curso a lo largo de su frontera norte les ha llevado a revocar las visas de viaje emitidas por Estados Unidos a miles de personas, la mayoría de las cuales se dirigían a Canadá para solicitar asilo.
Algunas, según un informe del Departamento de Estado de EE. UU., están asociadas con grupos terroristas.
Las revocaciones ocurrieron como parte de lo que se denomina Operation Northern Watch, que se enfoca en actividades delictivas como el fraude de visas, el tráfico de personas y las amenazas terroristas en la frontera de Canadá con Estados Unidos.
Desde que comenzó la operación en enero de 2015, las autoridades han revocado aproximadamente 2.400 visas que fueron emitidas desde 85 diferentes puestos diplomáticos estadounidenses en el extranjero.
«Aunque algunos sospechosos han cometido crímenes en Estados Unidos, la gran mayoría de las personas mencionadas a través de la Operación Northern Watch son individuos que pretenden solicitar asilo en Canadá o que ya han solicitado asilo», se lee en el informe anual del servicio de seguridad diplomática del Departamento de Estado ( DSS).
«Se incluyeron en este grupo a personas con vínculos con organizaciones terroristas designadas».

A fines de octubre, el ministro canadiense de Seguridad Pública, Ralph Goodale, le dijo a CBC News cómo funcionarios canadienses identificaron las tendencias en las que se utilizan indebidamente documentos identificados en ciertas embajadas y consulados de EE. UU.
«Les hemos pedido que examinen el patrón de estos documentos de viaje que se emiten y cómo las personas a las que se emitieron parecen no tener la intención de permanecer en los Estados Unidos, sino que simplemente estaban usando los documentos como vehículos para entrar a Estados Unidos y luego hacer una línea recta hacia la frontera con Canadá «.
-Ralph Goodale
Una narrativa desmentida
El experto en seguridad nacional Christian Leuprecht dijo que Operation Northern Watch demuestra cómo Estados Unidos entiende y está actuando sobre las lagunas en su sistema de visa de viaje.
«En este momento, los estadounidenses se dan cuenta de que hay una dimensión canadiense en esto», dijo Leuprecht, que enseña en la Queen’s University y en el Royal Military College en Kingston, Ontario.
Leuprecht dijo que el informe anual también socava la narrativa de larga data según la cual las personas con vínculos con organizaciones terroristas ingresan fácilmente a Canadá y luego se dirigen a los Estados Unidos.
«No hay realmente mucho problema en términos de personas que van de Canadá a los EE. UU, aun menos desde el 11 de septiembre, debido a todas las medidas que hemos implementado. Pero seguimos teniendo un desafío con las personas que son inadmisibles y que tienen vínculos con organizaciones ilegales, que encuentran su camino hacia los Estados Unidos y que luego se dirigen a Canadá «.
Karine Côté-Boucher, profesora asistente de la escuela de criminología de la Universidad de Montreal, advierte de su lado, que los lazos terroristas no siempre son tan aterradores como parecen.
«¿Cuáles son esos vínculos? Por conocer a alguien o [estar] relacionado con [alguien], a veces es suficiente para ponerlo en una lista de vigilancia terrorista. Tenemos niños en Canadá que están en listas de exclusión aérea en este momento», dijo.
Côté-Boucher le dijo a CBC que el hecho de que alguien haya usado medios delictivos para ingresar a Canadá no significa que pretendan causar daños.
«¿Tienen una intención criminal? Eso es diferente, ¿no? Esa es una pregunta diferente. No hay nada allí que me sugiera que las personas tienen intenciones delictivas en Canadá”.

Armonización de visados de viaje
Pero Leuprecht cree que, dado el patrón actual de migración humana, es hora de que los líderes de América del Norte adopten un enfoque coordinado de las visas de viaje para evitar que las personas abusen del sistema de visas de viaje.
Después de todo, dijo, Canadá y los EE. UU ya comparten datos sobre los puertos de entrada terrestres, marítimos y aéreos.
En cuanto a Operation Northern Watch, la iniciativa del Servicio de seguridad diplomática del Departamento de Estado (DSS) ya se ha expandido más allá de sus oficinas en el estado de Nueva York hacia Minnesota y Detroit, así como a sus oficinas regionales de seguridad en Ottawa, Montreal, Vancouver y Toronto, donde trabaja con las autoridades canadienses.
Nadie de los departamentos canadienses de Seguridad Pública o Inmigración respondió a solicitudes de CBC para obtener más información sobre la operación.
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