Un amotinamiento, el tercero en esta semana, fue controlado este viernes en un complejo penitenciario del estado de Goias, centro-oeste de Brasil, anunció la Dirección General de la Administración Penitenciaria.
Un portavoz de la Dirección General declaró esta mañana que no hubo ni muertos ni evasión en el complejo penitenciario Coronel Odenir Guimaraes de Aparecida. Las autoridades estaban contando los heridos después del amotinamiento que estalló esta mañana al alba.
La intervención de las Fuerzas especiales y de la Policía Militar permitió poner fin a la rebelión en menos de 3 horas, precisó el portavoz.
El lunes primero de enero, enfrentamientos entre bandas rivales del crimen organizado en esta misma cárcel dejó 9 muertos, 14 heridos y un centenar de presos evadidos.
Tres días más tarde, un nuevo amotinamiento en una zona semiabierta del complejo penitenciario fue reprimido sin dejar ni muertos ni heridos.

Los problemas en la cárcel de Aparecida, situada en la ciudad de Goiania, recuerdan los sangrientos enfrentamientos en la misma época el año pasado, que dejaron 56 muertos en la cárcel de Manaos, en la Amazonia brasileña. Presos fueron decapitados y eviscerados en un desencadenamiento de barbarie que sembró la consternación en el país.
Una inspección judicial de la cárcel de Aparecida después del amotinamiento del lunes pasado en las zonas de alta seguridad puso en evidencia las condiciones insalubres de detención en el establecimiento donde dos facciones del crimen organizado de Brasil se libran una guerra despiadada: el Primer Comando de la Capital (PCC), de Sao Paulo y el Comando Rojo (CR), de Río de Janeiro.

La situación penitenciaria es explosiva en Brasil debido en particular a la sobrepoblación de las cárceles. El país alberga la tercera más importante población carcelaria del mundo con 726.712 presos registrados en 2016, según las últimas cifras oficiales, mientras que la capacidad es inferior a 368.000 detenidos.
La población carcelaria de Brasil se duplicó entre 2005 y 2016, con cerca de dos detenidos por un lugar e incluso hasta cuatro por un lugar como en la Amazonía, según el ministerio de la Justicia brasileño.
RCI/AFP/pr-pt/pg
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