El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, optó por no decir si prestará o no declaraciones en una reunión especial del Comité de Ética de la Cámara de los Comunes en torno a su controvertido viaje de vacaciones a la isla privada del millonario Aga Khan en las Bahamas.
A pocas horas de una reunión abierta al público esta noche en la ciudad costera de Halifax, Trudeau declaró que aunque está satisfecho de poder trabajar con el Comisionado de ética sobre el tema, los canadienses esperan que la pugna política se mantenga al margen del debate.

Los conservadores pidieron al Comité de Ética de la Cámara de los Comunes que convoque al primer ministro Trudeau a prestar declaraciones sobre su viaje familiar de diciembre de 2016, que dejó a los contribuyentes una factura de más de 200.000 dólares.
La comisionada de ética, Mary Dawson, cuyo mandato terminó el lunes, declaró que Trudeau violó cuatro disposiciones diferentes de la Ley canadiense sobre Conflicto de Intereses cuando él y miembros de su familia aceptaron el viaje, que según Dawson, podría ser considerado como un regalo hecho con el objetivo de ganar influencia sobre el Primer Ministro.
Un portavoz del Primer Ministro dijo que Trudeau ha reembolsado el equivalente del valor comercial de los billetes de avión de ida y vuelta a Nassau, tanto el suyo como el de su familia.
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