En Cataluña, las dos principales formaciones independentistas llegaron a un acuerdo para apoyar la investidura del depuesto Carles Puigdemont como presidente de la región española.
El representante de Junts per Catalunya, Jordi Xucla, declaró este miércoles que su partido y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) apoyarán el regreso de Puigdemont a la presidencia de la Generalitat, algo que a su juicio es lógico considerando los resultados de los comicios del 21 de diciembre en Cataluña, que otorgaron una mayoría a las fuerzas independentistas.
Puigdemont tuvo que salir al exilio en Bruselas tras la declaración de independencia de Cataluña y la ola represiva lanzada por el gobierno conservador de Mariano Rajoy dese Madrid, quien busca el arresto del líder catalán si regresa a España.
Otro candidato que podría representar a los partidos independentistas sería el líder de ERC, Oriol Junqueras, quien se encuentra en una cárcel en Madrid.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, convocó a unas elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre buscando contener al movimiento independentista y poner fin a una grave crisis política de España, tras la declaración de independencia de octubre luego de un referéndum que Madrid consideraba ilegal.
Los partidos independentistas ganaron en esas elecciones catalanas, aunque no con una mayoría contundente. Los resultados no lograron resolver la crisis y mostraron nuevamente la división en la sociedad catalana entre quienes quieren la independencia y los que quieren seguir haciendo parte de España.
La primera sesión del nuevo parlamento catalán tendrá lugar el 17 de enero. Será el primer paso para restablecer el gobierno local después de que Madrid destituyó a las autoridades del gobierno autónomo catalán, liderado por Puigdemont, por haber declarado la independencia.
Una vez que se forme el parlamento, los candidatos a la jefatura del gobierno catalán buscarán obtener un voto de confianza, aunque podría llevar meses para que surja un nuevo gobierno.
Muchos de los líderes políticos catalanes fueron arrestados bajo acusación de sedición y rebelión después de la declaración de independencia. Tres de ellos siguen detenidos en espera de un juicio, mientras que Puigdemont y cuatro de los miembros de su gabinete se encuentran exilados en Bruselas.
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