El canadiense Lou Dickenson vivió una década jugando hockey profesional en Europa. En 2011, él se casó con una sueca, Alexandra Dickenson.
Ellos tuvieron dos hijos y optaron por mudarse a Canadá cuando Lou decidió colgar los patines y regresar a su ciudad natal. En septiembre de 2016 ellos tomaron el avión y llegaron a Ottawa para comenzar una nueva etapa en sus vidas.
De acuerdo a las leyes canadienses de inmigración, este regreso significaba llevar a cabo los trámites para obtener el reconocimiento de sus hijos como ciudadanos canadienses. Para su esposa Alexandra, Lou Dickenson debía tramitar los papeles de residencia permanente sobre la base de su unión marital.
Para llevar a cabo esta tarea, ellos contrataron a una abogada especializada en inmigración, Kristen Dunbar Tobin.
Sus hijos no tuvieron problemas con el papeleo de inmigración. Pero para Alexandra, la historia se complicó terriblemente.
Se suponía que la reforma del Programa de patrocinio conyugal del gobierno de Canadá debía acelerar el proceso de inmigración para las esposas y maridos extranjeros que se casan con canadienses.
En el caso de la esposa sueca Alexandra, el proceso fue complicado, ya que su solicitud de residencia fue devuelta por las autoridades canadienses no una sino dos veces.
«Esto es simplemente ridículo», decía la sueca Alexandra Dickenson.
Tobin envió la solicitud de Dickenson por primera vez en enero de 2017. En ambas ocasiones la solicitud fue devuelta.
En una ocasión, un oficial del Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) escribió que Dickenson no incluyó en la solicitud su certificado de nacimiento y las fotos de su pasaporte.
Sin embargo, según Kristen Dunbar Tobin, la abogada de la esposa sueca que compiló los documentos, dijo que eso no era cierto. La solicitud devuelta por el Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá contenía los documentos solicitados: fotos y certificados de nacimiento.
Esas devoluciones significaron hasta tres meses de retraso y tuvieron que empezar de nuevo el proceso en cada ocasión.
Kristen Dunbar Tobin, abogada en inmigración que trabaja en el caso de Alexandra Dickenson, señala que esta situación se debe a un error de los empleados de gobierno.
Esta situación es algo que la abogada Kristen Dunbar Tobin observa con más frecuencia desde que Ottawa anunció en diciembre de 2016 sus planes de acelerar el tiempo que exige el proceso inmigratorio de patrocinio conyugal, limitándolo a una espera máxima de doce meses.
Previamente, el lapso promedio de espera en este trámite era de dos años. Se suponía que los cambios debían acortar el proceso para hacerlo más sencillo para las familias.
«Algo que supuestamente iba a ser más fácil y rápido, en realidad se volvió más difícil. Las familias se están perdiendo en el proceso», decía la abogada Dunbar Tobin.
Mientras tanto, el permiso de visita de Alexandra Dickenson, válido solo por seis meses desde su ingreso a Canadá, había caducado cuando su segunda solicitud fue rechazada y devuelta.
Fue sólo después de que la abogada Kristen Dunbar presentó una queja al gobierno que las autoridades canadienses de inmigración le otorgaron a Dickenson una visa de trabajo en noviembre de 2017.
Sin embargo, ella todavía sigue esperando sus documentos de residencia permanente y teme que este trámite lleve más tiempo que el plazo de un año que el gobierno canadiense se impuso, ya que el proceso ya está atrasado.
La directora ejecutiva de la Asociación Canadiense de Consultores Profesionales en Inmigración (CAPIC, por sus siglas en inglés), Dory Jade, dijo que recibió hasta 20 quejas este otoño sobre el trabajo del Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC), además de denuncias de documentos «desaparecidos».
El CAPIC se quejó ante el gobierno y dice que, en algunos casos, se aceleró el proceso de entrega de los permisos de trabajo para los cónyuges. Pero en el caso de la residencia permanente, los retrasos continúan.
Dory Jade dice que su organización ha estado presionando al gobierno durante dos años para crear un sistema de solicitud en línea para los patrocinios conyugales, justamente para evitar errores como el ocurrido en el caso de la esposa sueca. Ella también destacó que en la actualidad, otros tipos de solicitudes de inmigración son ya aceptadas en línea.
EscucheFuentes: A. Burke / CBC / RCI / FB
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