Sin avances en la búsqueda de soluciones para la protesta carcelaria. REUTERS/Jean-Paul Pelissier

Sigue protesta en cárceles de Francia

Los guardias penitenciarios franceses, que bloquean los accesos a decenas de las 188 prisiones con las que cuenta el país, comenzaron la segunda semana de su protesta, en reclamo por los ataques de los que han sido víctimas desde hace tiempo.

El fin de semana último, dos nuevas agresiones vinieron a darle nueva fuerza a la demostración de los agentes.

Cerca de 100 efectivos manifestaron el lunes 22 de enero frente a la prisión de Marsella, encendiendo una fogata pequeña y bloqueando la entrada y salida de los establecimientos.

Por su parte, en el presidio de Fleury-Merogis, ubicado al sur de París y que es uno de los centros de detención más grandes de Europa, cerca de 50 guardias reclamaron durante varias horas, impidiendo la circulación hacia y desde la prisión.

La prisión de Marsella se sumó está semana a las protestas. REUTERS/Jean-Paul Pelissier.

La administración central de los establecimientos carcelarios confirmó que el lunes se registraron ausencias de personal en 17 sedes y que los bloqueos erigidos impidieron que los efectivos pudieran entrar en 26 prisiones.

Representantes sindicales dijeron que esas cifras no representan la realidad y que el número de guardias que se sumaron a la protesta es muy superior.

Por su parte, el ministro de Justicia, Nicole Belloubet, mantuvo conversaciones con los representantes gremiales, luego que estos rechazaran las propuestas que les fueron presentadas la semana última.

Entre las medidas presentadas por las autoridades nacionales figura la creación de 1.000 puestos de vigilancia extras, en un plazo de 4 años.

Un representante sindical de la prisión de Fleury-Merogis sostuvo que las propuestas, a las que calificó como “pequeñas reformas” y “recursos provisionales” son soluciones inaceptables para problemas que han perdurado durante décadas, como la falta de personal o la carencia de seguridad adecuada para proteger al personal.

Líderes sindicales rechazaron propuestas del gobierno por considerarlas insuficientes. REUTERS/Jean-Paul Pelissier.

Los ataques registrados en alrededor de media docena de establecimientos, incluyendo agresiones de parte de reclusos sospechados de haberse radicalizado, alentaron los reclamos de los agentes carcelarios para que se mejoren las condiciones de trabajo.

En uno de los casos, un reo agredió a un guardia en la prisión de Chateauroux, al sur de la capital francesa, al tiempo que gritaba “Allahu akbar” o “dios es grande”. El agresor, que logró ser reducido, tenía un arma de fabricación casera en su poder.

Francia registra unos 4.000 ataques por año contra el personal carcelario, de acuerdo a cifras oficiales confirmadas por la administración central del sistema.

Categorías: Internacional, Política
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