Ottawa se comprometió a utilizar el análisis de género en 1995, como parte de la ratificación de la Declaración y Plataforma de Acción de las Naciones Unidas en Beijing, pero el auditor general reveló el año pasado que relativamente pocos departamentos y agencias lo estaban utilizando en todo su potencial, o en absoluto.
El compromiso de incorporar el análisis basado en el género en el presupuesto federal podría verse como el siguiente paso natural en ese proceso. Pero ningún ministro de finanzas canadiense había aceptado hacerlo antes.
Y eso es lo que el gobierno Trudeau quiere cambiar ahora.
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El ministro de Finanzas, Bill Morneau, ha dicho que presentará el Presupuesto 2017, y todos los presupuestos futuros completando y publicando un análisis riguroso de las medidas presupuestarias basado en el género. (Paul Chiasson / Canadian Press)
El ministro de Finanzas de Canadá, Bill Morneau, se reunirá con su homóloga sueca en Davos para hablar sobre políticas de igualdad de género
Al tratar de entender qué quiere decir el ministro cuando habla de ver el presupuesto federal desde una perspectiva de género, es importante considerar la experiencia de Suecia, propone el radiodifusor público CBC.
La idea detrás del análisis basado en el género es pensar cómo una determinada política puede afectar a hombres y mujeres, o niños y niñas, de diferentes maneras, por edad, ingreso, cultura, etnia y otros factores que se cruzan.
Presupuesto y género, bueno para la economía
Isabella Bakker, una politóloga de la Universidad de York, en Toronto, que ha realizado investigaciones sobre presupuestos de género, dijo que el proceso es realmente bueno para la economía.
«Tiene mucho sentido económico hacer un análisis de presupuestos basado en el género, porque básicamente lo que se hace es focalizar las políticas de manera más efectiva».
«Entonces, ¿quién está utilizando estos servicios y cómo se satisfacen las necesidades de los más marginados?»
Hay muchos modelos diferentes en todo el mundo.
La experiencia sueca
Si el análisis -idealmente realizado desde el principio del proceso- revela que un género experimentaría impactos desproporcionadamente negativos, entonces los responsables políticos tienen la oportunidad de remodelar las cosas o mitigar de otro modo esos efectos.
Suecia ha llevado literalmente el concepto de presupuesto equilibrado de género a las calles.
En 2015, Estocolmo implementó un análisis de género a su política de limpieza de nieve, que en última instancia ayudó a que sea más fácil para los peatones, principalmente mujeres, moverse por la ciudad después de las nevadas.
La ciudad descubrió que, estadísticamente, más hombres viajan en automóvil, mientras que las mujeres son más propensas a caminar, andar en bicicleta o tomar el transporte público.
Por lo tanto, los funcionarios decidieron que aceras, carriles para bicicletas, paradas de autobús y pasarelas a las guarderías fueran limpiadas primero, seguidas por las carreteras principales. Un puñado de ciudades suecas ha seguido su ejemplo.
Suecia también adoptó una «política exterior feminista», que garantiza que los derechos humanos de las mujeres y las niñas sean una obligación dentro de sus compromisos internacionales.

La nieve se despeja fuera del Palacio Real de Estocolmo. En 2015, Estocolmo aplicó un análisis de género a su política de limpieza de nieve, que en última instancia ayudó a que sea más fácil para los peatones, principalmente mujeres, moverse por la ciudad después de nevadas. (Associated Press)
El gobierno de Canadá dio a conocer su política feminista de ayuda exterior en junio pasado.
Cada año, el lobby de Mujeres Suecas revisa el presupuesto del gobierno para ver cómo se dividen los recursos entre hombres y mujeres.
«Lo que pasa con Suecia es que son los reyes, o digamos las reinas, del presupuesto de género», le dijo a CBC la economista senior del Centro Canadiense para Alternativas de Políticas, Armine Yalnizyan.
Para ella un presupuesto federal verdaderamente receptivo al género necesita tomar un enfoque holístico para reducir la desigualdad de género.
«Tienen que ver qué tipo de narración desarrollan sobre el crecimiento, o de lo contrario sonarán sordos», dijo.
Son por esas razones que el ministro canadiense Bill Morneau se reunirá con su homóloga sueca, la ministra de Finanzas Magdalena Andersson, en el marco del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza esta semana, para hablar sobre la experiencia de Suecia con el análisis del presupuesto y género.
El hombre que supervisa el sistema de tránsito de Estocolmo dice que hay más peatones que automovilistas que se lesionan cuando hay nieve y hielo en la carretera, por lo que tenía sentido desde el punto de vista económico despejar esos caminos primero.
«No estamos poniendo a las mujeres por encima de los hombres. Hacemos lo que se llama igualdad, por lo que se supone que es igual, lo que no ha sido en el pasado», dijo Daniel Helldén, vicealcalde de transporte de Estocolmo y miembro del partido ecologista del país en una entrevista con CBC News.
Prioridad a la caminata y el transporte público
Eso no significa que todos hayan aceptado los méritos de la eliminación de nieve con la igualdad de género.
«Algunos piensan que es ridículo», dijo Helldén.
En 2016, la política fue objeto de burla internacional, particularmente por parte de algunos medios conservadores, después de que los autobuses y los trenes se estancaron durante una tormenta.
«Tuvimos más nieve en dos días de lo que habíamos tenido durante 100 años. Así que el problema no tuvo nada que ver con la limpieza de nieve-igualdad de género», dijo Helldén.
Aunque a Canadá no le falta nieve, no es tarea del gobierno federal limpiarla.
Pero los liberales han prometido ejemplos más concretos de presupuestos con igualdad de género a escala nacional.
El año pasado, el gobierno aplicó un análisis de género a su presupuesto por primera vez. Este año, el ministro Morneau promete ir más allá.
«Este año, vamos a presentar medidas concretas que ayudarán a las mujeres a tener más éxito en nuestra economía».
La importancia de los datos

Armine Yalnizyan, economista del Centro Canadiense para Alternativas de Políticas, dijo que un presupuesto federal volcado al género necesita un enfoque holístico para reducir la desigualdad de género. CBC.
Yalnizyan dijo que el presupuesto de género no apunta a ser pro-mujeres sino más bien a pro-eficiencia.
«No es un ejercicio de contar frijoles», dijo. «Es un ejercicio de contar los beneficios, y esa es una forma radical de ver lo que los gobiernos pueden hacer gastando dinero en nuestro nombre».
«Lo que se está haciendo es usar tanto datos como un gobierno responsable para mejorar los servicios y ahorrar costos», dijo.
Parte del problema en Canadá, dijo, es obtener datos sólidos para ver quién se beneficia de los servicios y programas federales.
«Parte de un enfoque basado en el género es tener un mejor resultado, y vas a tener que gastar un poco más», dijo.
«Pero cuando lo hacemos podemos ahorrar dinero y mejorar vidas».
Qué es la brecha salarial de género
El presupuesto del año pasado mostró que si bien la brecha de equidad de género ha disminuido en la última década, Canadá todavía tiene una de las brechas más altas entre los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, OCDE.
La brecha salarial de género es la diferencia entre los ingresos medios de hombres y mujeres en relación con las ganancias medianas de los hombres.
«La brecha salarial de género es particularmente importante para las mujeres jóvenes con al menos un hijo, lo que sugiere que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de hacer ajustes, como trabajar menos horas, para equilibrar el trabajo remunerado y no remunerado», dijo el análisis de presupuesto de Canadá 2017.
«Las mujeres jóvenes tienen menos probabilidades de obtener títulos en campos de alta demanda como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), que pueden ofrecer mejores oportunidades de carrera e ingresos».
Los canadienses tendrán que esperar hasta el próximo mes, al menos, antes de ver cómo el gobierno de Trudeau propone cerrar esa brecha para el año fiscal 2018-2019.
Canadá preside el G7 este año, una oportunidad para las mujeres
Iceland ocupa el primer puesto en el índice mundial de igualdad de género del Foro Económico Mundial desde hace nueve años consecutivos y el 38% de sus parlamentarios son mujeres, por encima del promedio mundial, incluida la primera ministra Katrin Jakobsdottir
La nación isleña del Atlántico Norte, que tiene una población de aproximadamente 330,000, quiere erradicar la brecha salarial de género para el año 2022.
La brecha salarial de género de Canadá se ubica en alrededor del 18.2 por ciento, según los últimos datos. Suecia se encuentra en el medio, en 13.4 por ciento.

Trudeau será el anfitrión de una sesión pública esta semana con la laureada Premio Nobel de la Paz paquistaní Malala Yousafzai en Davos. (Chris Wattie / Reuters)
El foro de Davos también es una oportunidad para que Canadá se distinga. Y este año, el gobierno liberal quiere mostrarse como un líder en el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Canadá ocupa la presidencia del G7 este año. Davos es una oportunidad para reuniones previas con los líderes del G7 mientras Canadá trabaja para elegir qué iniciativa defenderá en la cumbre de líderes en junio.
RCI/CBC
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