El río Sena desbordó su cauce en París, obligando a las autoridades a cerrar varios caminos y a cancelar el servicio de navegación.
La municipalidad parisina cerró varias arterias a en las inmediaciones del Sena entre el este de la capital e inmediaciones de la Torre Eiffel, en el oeste, al tiempo que los niveles de agua llegaban a una altura de 3.3 metros por encima de las marcas normales.
Los pronosticadores meteorológicos dijeron que, según sus mediciones, se puede esperar que la altura de las aguas siga en aumento durante los próximos días.
Las márgenes del Sena y espacios aledaños quedaron anegados totalmente. AP Photo/Thibault Camus
La compañía ferroviaria SNCF confirmó que 6 estaciones que se encuentran en París deberán permanecer cerradas durante varias jornadas a partir del miércoles.
En la ribera, junto a las embarcaciones amarradas, letreros escritos en francés, inglés y español indicaban que “debido al nivel alto de las aguas y a las inundaciones, nuestros servicios se encuentran complicados”.
Una turista italiana que se encontraba visitando la capital francesa dijo que “nos sentimos defraudados, porque pensamos que nos iríamos en un crucero por el Sena. Era la primera vez que íbamos a hacerlo”.
Por su parte, una visitante proveniente de Marsella lamentó no poder llevar a cabo una cena que tenía prevista durante una travesía a lo largo del río. La mujer agregó que “es parte de nuestro patrimonio. Hubiera sido agradable ver Paris de noche desde el Sena”.
Expertos no descartan que las aguas puedan superar sus marcas históricas. AP Photo/Thibault Camus
Los expertos sostuvieron que el viernes las aguas podrían llegar a sus niveles más altos desde 2016, cuando las autoridades fueron obligadas a cerrar varios monumentos parisinos, incluyendo el museo del Louvre.
También hubo advertencias de inundaciones en varias localidades del este de Francia, debido a los intensos aguaceros caídos en los últimos días.
A mediados de 2017 París registró lluvias récord, con 54 milímetros de precipitaciones en una sola jornada, que dejaron anegadas 20 estaciones de metro y alteraron también el servicio de autobuses, al tiempo que varias calles resultaron inundadas.
En esa ocasión, la ciudad y otros sitios de Francia recibieron en pocas horas el equivalente a las precipitaciones que normalmente se registran a lo largo de todo un mes.
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