Pablo Rodríguez, diputado liberal en el Parlamento canadiense. La Presse canadienne /Patrick Doyle

El sueño canadiense sí, por la vía legal

Es probable que la gente que llega ilegalmente sea enviada de vuelta, pero no a Estados Unidos, porque pierden estatus cuando salen. Sino al país de origen, lo cual en muchos casos sería un drama humano, que es lo que tratamos de evitar.

-Pablo Rodríguez, diputado liberal, Parlamento canadiense

Las políticas de inmigración de Estados Unidos han cambiado.

El presidente Trump anunció el fin al programa de protección llamado Estatus de Protección Temporal (TPS), que permitía a más de 200.000 inmigrantes sobre todo de El Salvador permanecer en territorio estadounidense sin temor a ser expulsados del país.

Para Canadá esta situación incierta abre la posibilidad de la llegada masiva de refugiados a la frontera canadiense, tal como ocurrió principalmente en la provincia de Quebec cuando llegaron miles de haitianos y africanos procedentes de Estados Unidos el verano pasado.

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Los latinos en Estados Unidos hablan inglés fluido, muchos fueron a la universidad, tienen experiencia laboral y entienden la cultura de trabajo de Norteamérica.. Twitter

¿Abre eso las puertas a una llegada masiva de centroamericanos a Canadá?

Pablo Rodríguez, diputado liberal en el Parlamento canadiense. señala que existe una incertidumbre a ese respecto y que por el momento no hay ningún movimiento que indique una tendencia en materia de cifras.

“Canadá es un país abierto sobre el mundo en el cual la inmigración juega un papel importante. Pero para venir aquí hay que hacerlo de manera legal siguiendo las reglas canadienses”. 

Diversos analistas coinciden en que la reciente ola de refugiados e inmigrantes que llegaron el verano se ha debido en gran medida a un proceso de desinformación. Periódicos y medios sociales en Estados Unidos señalaban que obtener el refugio canadiense era sumamente fácil. El diputado Rodríguez agrega que incluso se (des)informaba que Canadá tenía un programa especial para la gente bajo el programa del TPS. Otra cosa que se escuchaba era que una persona llegaba  y cruzaba  la frontera y se quedaba en Canadá para el resto de su vida. Lo cual no es verdad tampoco.

Ante esa situación el primer ministro Justin Trudeau lo envió en misión a Estados Unidos cuatro veces, principalmente a Dallas, Huston, Nueva York y los Ángeles, ciudades con fuerte presencia de latinoamericanos, para discutir con la gente y explicarles la situación ante la posibilidad de radicarse en Canadá.

El primer ministro Justin Trudeau envió a Pablo Rodríguez en misión a Estados Unidos para explicar la situación inmigratorio a las comunidades hispanas ante la posibilidad de querer radicarse en Canadá.

Los tres niveles de reuniones

Pablo Rodríguez explica que durante esos viajes mantuvieron reuniones con diferentes sectores interesados en el tema.

Primero es con la sociedad civil, es decir con ONG, con abogados que trabajan con refugiados, con migrantes, líderes de la comunidad. El segundo grupo son con políticos, alcaldes y senadores de diferentes Estados. El tercer grupo son los medios. Porque nos dimos cuenta que la mejor manera de comunicar con la gente allá era en español a través de los medios. Es lo que hicimos en cada viaje con esos tres grupos diferentes.

Resultado y reacciones

Hubo un poco de sorpresa porque justamente a causa de toda la desinformación la gente piensa que es muy fácil llegar acá dice el diputado.

Lo que me di cuenta es que la gente quiere quedarse allá. Canadá por ahora no es una opción. La gente decía: Estamos acá hace 15, 20 años. Tenemos hijos, nietos, la familia, la carrera, y vamos a luchar para quedarnos. Eso es algo que sentí en todos los lugares donde estuve. La gente va a luchar para quedarse allá.

 ¿Canadá está preparado para recibir a los latinoamericanos?

Rodríguez afirma que están preparándose para todas las opciones. Y que justamente, una mejor manera de hacerlo es ir allá para comunicarle a la gente que quiere venir, cómo hacerlo. Informarles sobre los métodos, las opciones, las vías legales.

Tenemos la impresión, después de tantos viajes, que esta gente va a hacer todo lo que puede para quedarse. Y muchos van a poder hacerlo. Están casados con estadounidenses y van a regularizar su situación. También hay otros que dijeron que se quedarán clandestinos, a la espera de ver cómo evolucionan las cosas. Y quizás otros vengan a Canadá y nosotros estaremos listos.

Los jóvenes del DACA

Manifestantes en Estados Unidos se oponen a la cancelación del programa Acción diferida para los llegados en la infancia, que protege de la expulsión a unos 800.000 jóvenes sin documentos. © Jacquelyn Martin

Son unos 800.000 jóvenes que emigraron a los Estados Unidos ilegalmente con sus padres y ahora viven allí legalmente, pero sin acceder a la ciudadanía, bajo el programa de DACA y se enfrentan también a la deportación por el gobierno actual.

Estas personas hablan inglés fluido, han sido educadas en los Estados Unidos, la mayoría fue a la universidad, tienen experiencia laboral y entienden la cultura de trabajo de Norteamérica

¿No le conviene a Canadá abrirles las puertas?

Por supuesto que es una inmigración que le convendría a Canadá. Tienen referencias culturales norteamericanas, pero hay que hacerlo de manera legal dice el diputado liberal.

Y hay opciones para que puedan hacerlo, de varias maneras. Es por eso que hemos invertido en campañas en los medios sociales, comunicando información en inglés y en español. También hemos invertido en los motores de búsqueda (search engins) para los que buscan información sobre cómo inmigrar a Canadá, como cruzar la frontera, etc.  

La información que transmiten esos motores se hace en ambas lenguas.

El sueño es también canadiense 

Canadá admite muchos refugiados de manera proporcional a su población, también está aumentando la cifra de inmigrantes cada año.

Estamos llegando al 1%, lo cual es mucho. Para nosotros va más allá de que la gente llegue al país, hay que integrarla a nivel económico y social. La integración social pasa por la integración económica. Hay que hacer que las personas lleguen de manera estructurada tanto para ellas como para el país.

El mensaje es claro: venir a Canadá, sí. Por la vía legal.

Esto y más en la conversación que mantuvo Pablo Rodríguez, actualmente el único diputado federal de origen latinoamericano en el Parlamento canadiense, con Leonora Chapman de Radio Canadá Internacional.

Categorías: Inmigración y Refugiados
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