La justicia de Gran Bretaña bloqueó la extradición hacia Estados Unidos de Lauri Love, un británico acusado de haber infiltrado los sistemas informáticos del ejército estadounidense, una oficina del Pentágono, la NASA y la Reserva Federal.
La decisión del tribunal superior, recibida con algarabía por los simpatizantes de Love, anuló la orden de extradición del acusado, de 33 años de edad, firmada por el ministerio británico del Interior en noviembre de 2016.
La disposición había sido dictada dos meses después del fallo de una corte londinense, para que fuese aceptado el pedido estadounidense de concretar la extradición. Love apeló la medida, alegando que temía por su salud e integridad si era encarcelado en Estados Unidos.
Los jueces tomaron en cuenta la condición de salud del detenido para descartar la extradición. REUTERS/Peter Nicholls
Al hablar delante del tribunal, el reo, que padece de depresión y de la enfermedad conocida como Síndrome de Asperger, una de las formas del autismo, dijo estar “agradecido y aliviado” por la medida de los magistrados.
“Esta decisión evidentemente afecta mi vida, pero si he pasado por esta prueba no es sólo para evitar ser secuestrado y encerrado por 99 años en un país al que nunca fui. Es un precedente que podrá evitar que eso le ocurra a otras personas”, sostuvo el hombre.
Los magistrados también sostuvieron, en los fundamentos de su decisión, que el cuidado de la salud mental en las cárceles estadounidense no es el adecuado para garantizar que Love no sufriese un grave perjuicio en caso de extradición.
El británico fue demandado en Estados Unidos por el cargo de acceso ilegal al sistema de computadoras de una agencia de ese país, complot, pirateo informático y robo de identidad agravado.
También está acusado de haberse infiltrado secretamente, entre octubre de 2012 y febrero de 2013, en los servidores de la Reserva Federal, para robar información confidencial, antes de difundirla en Internet.
La Reserva Federal estadounidense fue uno de los blancos del accionar de Love. Foto: iStock/jiawangkun
El hombre fue acusado en los estados de Nueva Jersey, Nueva York y Virginia.
Durante una audiencia llevada a cabo en noviembre de 2017, los abogados defensores del reo dijeron que existía un riesgo alto de que su defendido se suicidara si se decidía enviarlo a Estados Unidos.
El alto tribunal destacó que estaban dadas todas las condiciones para que el acusado fuera sometido a juicio en Inglaterra, en un ámbito que no pudiese ser considerado opresivo, considerando el cuadro de salud del hombre.
Love fue detenido en su domicilio en 2013.
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