El Secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis pidió a Turquía de concentrarse nuevamente en la lucha contra el grupo armado Estado Islámico, mientras que la tensión con este aliado de la OTAN, se encuentra al máximo desde la operación militar turca en el norte de Siria contra las fuerzas kurdas, aliadas de Washington.
“Mantenemos un diálogo abierto y honesto, y pienso que podemos llegar a ponernos de acuerdo”, dijo Mattis durante una conferencia de prensa después de una reunión de dos días con sus homólogos de la OTAN en la sede de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte en Bruselas, Bélgica.
Jim Mattis se reunió con su homólogo turco, Nurettin Caniki este miércoles en Bruselas y le pidió “que se concentre en la campaña para vencer al Estado Islámico para impedir que cualquier vestigio de la organización terrorista se reconstituya en Siria”, indicó este jueves en un comunicado el Pentágono.

El Secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis y el ministro de Defensa de Turquía, Nurettin Caniki, en la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica, el 14 de febrero 2018. (REUTERS/Virginia Mayo/Pool)
Los dos hombres se encontraron al principio de la noche de ayer al margen de una reunión de la OTAN en la que el comportamiento del ministro estadounidense fue de una gran frialdad durante el tradicional apretón de manos delante de las cámaras.
Jim Mattis “reconoció la legitimidad de las amenazas que las organizaciones terroristas representan para la seguridad nacional turca”, dice el comunicado. Pero también discutió con su homólogo turco “del entorno seguro y complejo en Siria, y del peligro que el resurgimiento del Estado Islámico representaría para todos los aliados de la OTAN”. Ambos ministros convinieron continuar su cooperación militar, asegura el Pentágono.

Jim Mattis. (REUTERS/Joshua Roberts)
Este encuentro se llevó a cabo a la víspera de una visita a Ankara del jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, que debe almorzar este jueves con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, antes de reunirse el viernes con su homólogo Mevlüt Cavosoglu.
Las relaciones entre ambos países se envenenaron después de la ofensiva turca lanzada el 20 de enero en el norte de Siria contra el enclave de Afrin y las Unidades de protección del pueblo (YPG), una organización que Ankara considera como terrorista, pero que es también una aliada clave de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico.
Turquía amenaza con avanzar hacia Minbej, también controlada por YPG, pero con militares estadounidenses a su lado.
RCI/AFP/sl-csg/agr/lpt
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.