Ante las delegaciones de 36 países, Grandi instó a la región a no bajar la guardia en la ayuda a los refugiados, ya que decenas de miles de venezolanos abandonan su país debido a la escasez de alimentos y drogas y agregó «los felicito por mantener abiertas las fronteras y brindar protección a los que huyen (…) y les insto a no bajar la guardia, especialmente ahora que las solicitudes de asilo están aumentando» ya que según el funcionario de la ONU, la acogida de personas desplazadas «contribuye a la estabilidad regional y mundial».
Arruinado entre otras cosas por la caída de los precios del petróleo, del que tiene enormes reservas, Venezuela atraviesa una grave crisis económica y social, por la que le es difícil hacerse de productos básicos, alimentos y medicamentos. Se espera que la inflación alcance el 13.000% en 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Gente cruzando la frontera colombiano-venezolana a través del puente internacional Simón Bolívar, en San Antonio del Tachira, Venezuela. © REUTERS/Carlos Eduardo Ramirez
La crisis económica y financiera se agrava por una crisis política ya que Venezuela, con Nicolás Maduro a la cabeza vive un estado de «dictadura», según Estados Unidos, Argentina y Colombia.
Colombia informó de que más de 550.000 venezolanos habían entrado en su territorio, algunos de ellos ilegalmente. Acaba de anunciar nuevos controles de migración y seguridad en su frontera con Venezuela, con el despliegue de 2.120 agentes adicionales.
Brasil ha fortalecido su presencia militar a lo largo de su propia frontera con Venezuela, y ha declarado un»estado de emergencia social» en el estado norteño de Roraima para tratar mejor con los 40.000 venezolanos que han acudido en masa a la ciudad de Boa Vista.
Argentina ha flexibilizado sus reglas migratorias para los venezolanos, mientras que 14 países de la región han solicitado a Caracas un «corredor humanitario» para aliviar la escasez de bienes y servicios.
El Sr. Grandi dijo que 66 millones de personas se encuentran actualmente desplazadas en todo el mundo como resultado del conflicto, incluidos 24 millones de refugiados. «Un número sin precedentes desde la crisis de los años 90 y el fin de la Guerra Fría», dijo.
Tenía previsto reunirse con el presidente de Brasil, Michel Temer, el primer día de la Reunión de Consulta de América Latina y el Caribe sobre Refugiados, prevista para el martes.
Radio Canadá internacional con Agence France Presse
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