Por lo menos 13 civiles perdieron la vida, entre lo que se encuentran 2 niños, este lunes en el enclave kurdo de Afrin, Siria, que sigue siendo el blanco de la ofensiva militar de Turquía, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, OSDH.
El 20 de enero, el ejército turco lanzó la ofensiva Rama de Olivo, que implicaba aviación e infantería para desalojar de esta región a la milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG por sus siglas en kurdo), calificado como “grupo terrorista” y considerado por Ankara como una amenaza para su frontera.
Esta intervención ilustra la complejidad de la guerra en Siria, en la que están implicados varios actores regionales e internacionales con intereses diversos, además de los grupos yihadistas.
(AP Photo/Emrah Gurel)
Hubo por lo menos 13 civiles muertos y numerosos heridos, de los cuales algunos gravemente en los bombardeos aéreos contra Jandairis, una localidad en el noroeste de la región de Afrin, situada cerca de la frontera con Turquía. El número de muertos puede aumentar, afirma el OSDH.
Jandaris y sus alrededores “son el blanco de un diluvio de fuego por parte de las fuerzas turcas que intentan tomar el control” de esta zona, según la organización humanitaria. Soldados turcos y rebeldes sirios, que son sus aliados, se encuentran en el sector.
Desde el 20 de enero murieron 165 civiles, entre los que se cuentan 29 niños, pero Turquía desmiente ataques contra civiles. Además, 266 rebeldes pro-Ankara y 302 miembros de las fuerzas kurdas murieron durante el mismo período, agrega el OSDH.
Milicianos del Ejército Libre Sirio, detienen a un hombre por razones desconocidas en Azaz, Siria, el sábado 3 de marzo 2018. (AP Photo/Emrah Gurel)
El 20 de febrero, fuerzas leales al régimen sirio entraron en la región de Afrin para apoyar a los kurdos que habían pedido ayuda al gobierno de Bachar al-Assad.
Turquía, hostil al régimen de Assad, ve a las Unidades de Protección del Pueblo, YPG, como una rama del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, PKK, que se enfrenta violentamente al ejército turco desde 1984.
Las YPG cuentan con el apoyo de Estados Unidos y son un elemento clave de su lucha contra el Estado Islámico en Siria.
RCI/AFP/bek/tgg/tp
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