Olas de cerca de 9 metros de alto, provocadas por una tormenta invernal procedente del territorio continental de Estados Unidos, afectan a Puerto Rico, forzando a las autoridades a evacuar a docenas de personas y a cerrar caminos y escuelas.
El temporal arrancó árboles, destruyó bancos de cemento y forzó a los curiosos a huir, al tiempo que las aguas invadieron las calles y las casas en las zonas costeras del norte y oeste del país.
Numerosas arterias permanecen cerradas al tránsito. Del mismo modo, las autoridades vedaron el acceso a varias playas y dispusieron la suspensión de actividades en escuelas ubicadas en zonas inundables, por lo que 6.000 estudiantes quedaron sin clases.
Voluntarios ayudan a restaurar los daños en un campo de béisbol en Yabucoa. Ricardo Arduengo/AP Images
El temporal es el más violento en afectar Puerto Rico en más de una década y está generando olas más grandes que las producidas por el huracán María, hace 6 meses, según informó un experto del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan, la capital del país, quien agregó que la situación sigue siendo muy peligrosa.
La patrulla costera de Estados Unidos confirmó que rescató a un surfista que aparentemente se rompió una de sus muñecas mientras practicaba con su tabla el domingo, cerca de las costas del noroeste puertorriqueño.
Las autoridades locales dijeron que también rescataron a otras tres personas que habían quedado aisladas en un motel inundado en la localidad de Hatillo, en el norte del territorio.
Las huellas del paso del huracán María son aún visibles en Puerto Rico. AP Photo/Gerald Herbert
La fuerte tormenta también destruyó varios muelles y dañó partes de una terminal portuaria en Catano, que provee servicio de transbordador a la parte histórica de la capital, conocida como Viejo San Juan. En consecuencia, debió suspenderse el servicio a las islas vecinas de Vieques y Culebra.
Los daños se producen cuando el país caribeño intenta aún recuperarse de los efectos del huracán María, que provocó destrucción por un valor estimado de 94.000 millones de dólares.
Los meteorólogos dijeron que la tormenta también afecta a las Islas Vírgenes estadounidenses y se espera que se prolongue hasta el miércoles 7 de marzo.
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